La última Encuesta de Clima Empresarial indica que los negocios están creciendo en el primer semestre de 2021 en todos los sectores (industria, construcción, comercio...), pero "hemos visto que la aparición de nuevas variantes del virus, en un contexto en el que las campañas de vacunación están muy avanzadas, -pero aún no finalizadas-, está ralentizando la recuperación de economías muy dependientes del turismo, como es el caso de la provincia de Tarragona", recuerda Juan Gallardo desde el gabinete de Estudios de la CEPTA.
La Federació Empresarial d'Hostaleria i Turisme de Tarragona (FEHT) cree que se puede mejorar un julio mediocre si finalmente el mercado británico se activa: "El español funciona, el francés sigue mejorando pese a los avisos de su Gobierno, y las sensaciones de los touroperadores británicos son buenas a partir de la segunda o tercera semana de agosto; el problema de la touroperación es que la logística tan compleja -fletar el avión, slots, reserva de hoteles- que lleva la hace mucho más rígida que el viaje privado".
Falta por ver el grado de cumplimiento de las expectativas: "La evolución del sector turístico -subraya Gallardo- va a ser determinante para verificar la solidez de la recuperación económica; si se prolongan las restricciones, tras dos campañas negativas, puede afectar apreciablemente a la solvencia y viabilidad de una parte importante del tejido empresarial que llega ya muy tocado".
Las patronales de la provincia de Tarragona consideran, además, que para confirmar la recuperación habrá que estar muy atentos a otros factores, como "la normalización de las cadenas de pagos, que una vez se vayan retirando ayudas y estímulos, son también una incógnita". Además, tendrá mucho peso la salud de las finanzas públicas, tras los extraordinarios esfuerzos fiscales realizados: "La vulnerabilidad fiscal de la economía española puede afectar a todo el proceso de recuperación económica, y afectará más a las áreas geográficas con mayor nivel de precariedad y temporalidad, como es el caso de Tarragona", defiende Gallardo, que no cree que los fondos Next Generation UE actúen como palanca de un cambio de escenario a corto o medio plazo.