Juan Antonio Duro Catedrático de Economía de la URV

“El Brexit es lo más parecido a pegarse un tiro en el pie”

“Necesitamos más integración. La supervivencia de nuestros Estados del bienestar depende del fortalecimiento de Europa”

Juan Antonio Duro. FOTO: Xavi Jurio.

Una de las funciones de Juan Antonio Duro en la URV consiste en realizar análisis que se centran, sobre todo, en tres áreas: dinámica industrial, economía de la innovación y la eficiencia, y economía del turismo. Desde esta perspectiva, es una de las voces que mejor pueden ilustrar lo que supondrá el Brexit para Cataluña y, más en concreto, para las empresas de Tarragona. Este experto, que reconoce que la negociación pilla a la UE debilitada, -con muchos frentes internos abiertos como los que suponen Polonia, Hungría o Austria-, aconseja abrir bien los ojos en los próximos 11 meses porque se decidirá la relación futura con un país de gran peso específico en sectores estratégicos como la industria, el turismo o el agroalimentario.

Roberto Villareal / Tarragona

Sé que es complejo, pero le pediría una primera valoración de lo que supone el Brexit

Para mí el Brexit es lo más parecido a pegarse un tiro en el pie. Estás bien, o relativamente bien, y vas y tú solo te disparas en un pie. Eso es lo que ha sucedido en el Reino Unido.

Ese recelo de Gran Bretaña hacia Europa viene de lejos...

Siempre han puesto frenos a la integración, siempre fueron partidarios de una mera relación comercial, lo más parecido posible a una unión aduanera, pero al ir avanzando surgen reparos. De hecho, no están ni en el euro ni en Schengen... Que conste que nadie les obligó a entrar, y además ha tenido una relación privilegiada con la Unión Europea. El famoso 'cheque británico' no es otra cosa que una millonada para que estuviesen contentos. Dudo mucho que les vaya a ir mejor en solitario. Cualquier escenario fuera de la UE es peor, con una gran dosis de incertidumbre, tiempo y dinero que nos podríamos ahorrar.

Europa les carga de razones, en el sentido de que tampoco termina de carburar...

Para mí, la decisión no es racional en lo económico, que es mi campo. Otros podrán valorarla en lo político o en lo social. La Unión Europea es un proyecto que, con sus errores y sus fallos, tiene que avanzar y consolidarse. Cualquier proceso que la adelgace es ineficiente. Necesitamos más integración, ganar más peso para medirnos con EEUU, China, el área indoasiática o incluso África. La supervivencia de nuestros Estados del bienestar depende del fortalecimiento de Europa. No podemos dormirnos y vivir del brillo de nuestra Historia.

¿Cuál ha sido el impacto hasta ahora?

Los efectos no han sido excesivamente importantes. A pesar de la incertidumbre, los mercados no han descontado un escenario de salida desordenada. La afectación no llega ahora, ni tampoco en el periodo de transición fijado hasta diciembre... la clave es cuál va a ser el modelo de relación futura. Yo pienso que cuanto más se parezca a lo actual, mucho mejor.

¿Tanto lío para alcanzar fórmulas parecidas a las actuales?

Es que yo difícil un escenario que no contemple una relación privilegiada. Seguro que van a jugar duro en la negociación, pero a ninguna de las partes le interesa dejar de ser socios más que preferentes. Podría darse algo parecido a la situación de Noruega, que en muchos aspectos se parece a un estado miembro, con libre circulación de bienes, trabajadores, y capitales en parte. Si es así, no se prevén graves efectos. También podría optarse por el modelo suizo o canadiense, con vínculos no tan fuertes y libre comercio de bienes.

El Brexit toca diversos sectores muy relevantes en la economía de Tarragona. Empecemos por el agroalimentario...

Todo está por decidir. Cataluña es un proveedor importante del Reino Unido. El agroalimentario puede verse afectado por controles -aduaneros, sanitarios...- que ahora no existen y que repercuten en los costes. En todo caso, el Reino Unido es un gran importador y necesita los productos europeos. Afortunadamente, no se prevén medidas profundas de protección porque no es un gran productor.

¿Turismo?

Cataluña, y Tarragona, tienen una estrecha relación con el Reino Unido en materia turística. Es nuestro segundo mercado extranjero -el primero de España-, aunque en la Costa Daurada su peso se compensa con el mercado doméstico y el francés. A día de hoy se considera que no habrá necesidad de visados ni problemas para moverse con pasaporte en virtud de tratados bilaterales.

¿Pueden afectar las fluctuaciones en el tipo de cambio?

En buena parte el británico es un mercado maduro y consolidado, pero hay dos variables que pueden afectar tras el Brexit: la evolución de la libra y la evolución de la economía británica en general. En el primer caso, si aprendemos del pasado, depende mucho de los nervios. En cuanto se pasa la incertidumbre y llega una cierta tranquilidad, el tipo de cambio se estabiliza. Lo normal sería, si no se hacen tonterías, entre 1,10 y 1,20. Dicho esto, en las negociaciones van a aparecer presiones, altibajos y elementos de incertidumbre. Si llegan justo antes de las vacaciones y la libra se devalúa, pues sí, podría afectar y hacer de 2020 una temporada peor de lo habitual.

Vamos con esa segunda variable: el comportamiento de la economía británica.

El Brexit va a afectar seguro. A mi juicio, el gran perdedor a nivel económico es el Reino Unido. Impacta totalmente, por ejemplo, al sector financiero; la 'city' es una plaza de nivel mundial, y si hay restricciones y pierde peso, puede afectar. Hay grandes empresas que ya han salido y es previsible una retracción económica al menos en los primeros años

¿Cree suficientes los 11 meses fijados para negociar?

Lo veo apretado. Establecer las relaciones futuras en un espacio tan corto de tiempo supone una presión extraordinaria para los negociadores, más cuando el primer ministro no quiere agotar el periodo de gracia. Hay mucha tela que cortar: sectores estratégicos, elementos financieros, cambio climático, ámbito científico y universitario...

¿Cómo les afecta a ustedes en el ámbito universitario?

El sistema universitario británico, en general, aborrece el Brexit. Erasmus es uno de los mayores éxitos en la creación de Europa al generar conocimiento a través de la movilidad de los estudiantes. Ellos quieren mantener ese nivel de cooperación con las universidades europeas. Son grandes receptores de estudiantes de la UE, y los suyos también se mueven mucho, por ejemplo a España.

¿Se podría llegar a recortar ese nivel de cooperación?

Sólo un terremoto político haría desaparecer la fórmula Erasmus, aunque lo llamen de forma distinta en el futuro. Es un tema central en el programa de negociación, que puede afectar ya a la matrícula de 2021. Cuanto antes se clarifique, mejor para todos a la hora de planificar.

¿Y en el ámbito científico?

Esto nos preocupa mucho. En el mundo científico, su peso es demasiado importante. Son los grandes receptores de fondos de investigación. Allí están algunas de las mejores universidades europeas y mundiales, que lideran proyectos y nos aglutinan a muchos. Se pueden desarrollar protocolos de cooperación, pero saldrán de los programas-marco de investigación. No es lo mismo pertenecer al 'club' que una colaboración externa. Es uno de los efectos más perniciosos para todos; está por ver cómo el Gobierno británico ejecuta ese 'solos somos mejores'; deberían tener mucho cuidado con la demagogia. 

El ojo que observa las Terres de l'Ebre

Juan Antonio Duro nació hace 50 años en Terrassa. Está casado y tiene dos hijos. Estudió en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), donde se licenció y se doctoró en Económicas. Lleva ya más de 15 años en la Universitat Rovira i Virgili (URV) de Tarragona, donde ejerce como catedrático en la Facultad de Económicas y dirige el Departamento de Economía. Sus investigaciones se centran en la economía territorial, turismo y medio ambiente. Lidera el Grupo de Investigación de Industria y Territorio (GRIT) de la URV, dedicado a la economía aplicada. También es el director de la Cátedra de Economía Local y Regional, destinada a transferir conocimiento en el ámbito de la economía a los agentes de la demarcación de Tarragona, con particular sensibilidad por las Terres de l'Ebre.

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