El reto de ser rentables en el escenario más adverso

La queja generalizada entre el tejido empresarial es la dificultad para repercutir al cliente el aumento desorbitado en la estructura de costes

Roberto Villarreal / Tarragona

Los principales sectores de la economía de Tarragona se preparan para afrontar unas adversidades que ya hace meses que notan en sus cuentas de resultados. Con los costes separados y la previsión de que las ventas pierdan fuelle, las empresas buscan fórmulas para subsistir. 

TURISMO

Los empresarios confían en que durante todo el mes de septiembre y octubre los fines de semana todavía arrojen cifras positivas. El turismo familiar nacional, una vez empieza el curso escolar, es complicado que aparezca de lunes a viernes. Las competiciones deportivas que se organizan a lo largo del otoño -todavía con un clima muy benigno-, junto con el turismo sénior nacional, el turismo sénior de centro Europa que realiza largas estancias en campings, y la touroperación británica e irlandesa deben ayudar a mantener una ocupación media también durante los días laborables.

QUÍMICA

La demanda de productos químicos y petroquímicos, pese a la situación, persiste dado su carácter esencial para el resto de sectores industriales y para la sociedad en general. No obstante, la fluctuación de los costes de producción derivada de la volatilidad del precio de la energía o el gas hacen imposible realizar predicciones no ya a largo plazo, sino ni siquiera a corto. La lentitud de los trámites administrativos y el exceso de regulación para las nuevas inversiones, así como la prohibición de los procesos de incineración y el nuevo impuesto al CO2 anunciado en Cataluña, tampoco ayudan.

TRANSPORTE

Con un ritmo de trabajo muy intenso, el sector se enfrenta a un problema de rentabilidad. Pese a subir los precios, no es posible repercutir al cliente un incremento exponencial de costes. Aunque la estrella es el gasoil, el encarecimiento se nota en todo el resto de componentes: neumáticos, aceites, recambio, laterales de aluminio... que doblan y triplican sus precios. Si otros años aumentar un 10 ó 12% los portes hubiese sido impensable, en 2022 resulta imprescindible: "La tasa de actividad se mantiene, pero esto de arruinarse trabajando no lo habíamos visto", lamentan fuentes del sector.

CONSTRUCCIÓN

Según el gabinete técnico del COATT (Col·legi d'Aparelladors, Arquitectes Tècnics i Enginyers d'Edificació de Tarragona), en los dos primeros cuatrimestres del año la evolución de la obra nueva en Tarragona ha sido muy buena, con subidas del 52,28% entre enero y abril, y del 58,21% entre mayo y agosto, para un total de 810 nuevas viviendas, un 55,47% más que en 2021. Se prevé terminar el año con unas 1.000 viviendas nuevas (+45%). La rehabilitación conserva valores (665 obras, +2%), pero este estancamiento debería terminar en el tercer cuatrimestre, y en especial a partir de 2023 por efecto de los fondos Next Generation.

COMERCIO

En general, tanto por lo que respecta al pequeño comercio como a los grandes centros comerciales, la tendencia del primer semestre ha sido positiva tras la oscura etapa del Covid. La buena dinámica se observa a través del aterrizaje en Tarragona y Reus de nuevas marcas de gran atractivo  en el ámbito de la restauración, moda y ocio que entran por vez primera en la provincia. Patricia Perugini, gerente de la Fira Centre Comercial, confirma que de cara al cuarto trimestre se prevé mantener el crecimiento de afluencias: "Tenemos previsto seguir mejorando la experiencia de visita, y para ello incorporar nuevos servicios y ofertas lúdicas y de entretenimiento con las campañas previstas para el último trimestre, sobre todo de cara a la campaña de Navidad y Black Friday".

PORT

El Port de Tarragona ha logrado en 2022 excelentes resultados en sus tráficos. Sólo en el primer semestre movió más de 16 millones de toneladas (+6,5%) gracias al buen comportamiento de los productos energéticos y agroalimentarios. Con la incógnita del ritmo de salida del grano ucraniano en el horizonte, la tendencia sigue siendo muy positiva de cara al último tramo del año, con el carbón con enorme protagonismo en términos relativos (+78% respecto a 2021). La baja producción hidráulica, el 'apagón' -ahora en revisión- de las nucleares, y los topes al consumo de gas han relanzado las centrales térmicas.

AUTOMOCIÓN

La inflación, que crece a ritmo de dos dígitos, castiga duramente al sector en términos de ventas -aunque no de beneficios-, con una caída superior en España al 9% en el acumulado del año respecto a 2021. La contracción respecto a 2019 alcanza el 40% en un sector que todavía sigue acusando la crisis de los microchips. Sólo el canal de ventas a empresas sube un 4%. Baja el canal alquilador y también el de particulares en un escenario de tipos de interés al alza, con algunos mensajes en contra del vehículo privado, incluso el nuevo y electrificado, que retrasa la decisión de compra de las familias y penaliza la renovación del parque.

AGROALIMENTARIO

La patronal de la industria alimentaria sigue en alerta por la fuerte subida de costes durante los últimos meses, y rechaza de plano los rumores de incremento de la carga fiscal. Energía, transporte, salarios y materias primas han alterado la estructura de costes de las empresas agroalimentarias, incluso en algunos casos por encima de la inflación. Según los portavoces del tejido empresarial, la subida de impuestos terminaría repercutiendo en la economía de las familias, cada vez más castigada, y ponen el acento en la recuperación sostenida del turismo internacional para obtener oxígeno a medio y largo plazo.

Notícies relacionades