Tarragona fue en 2022 la provincia catalana (y una de las primeras de España) donde las ventas de vehículos electrificados crecieron más. A pesar de eso, en el conjunto de matriculaciones los eléctricos siguen representando un porcentaje pequeño: en torno al 3,8%. Una cuota de mercado que se acerca al 10% si se le suma el vehículo híbrido enchufable.
De las 820 unidades de turismos y todoterrenos electrificados matriculadas en Tarragona en 2021 se pasó a las 1.107 en 2022, lo que supone un incremento de un crecimiento de un 35%. En estas cifras se incluyen los eléctricos puros, los de autonomía extendida y los híbridos enchufables.
Son datos reflejan una tendencia al alza clara, pero con unas cifras todavía pequeñas en el conjunto de las matriculaciones. Los expertos atribuyen esta lentitud a la poca disponibilidad de puntos de recarga y a los problemas de la cadena de suministros.
Escenarios poco realistas
Emili Beltrán, secretario general de la patronal ASTAVE, remarca que "el peso específico de los eléctricos no es demasiado relevante en el conjunto de las ventas". Un dato que llama la atención "cuando se habla de escenarios en los que los vehículos de combustión no podrán circular, las cifras demuestran que no vamos al ritmo necesario para cumplir con las previsiones".
Beltrán considera que "se han demonizado los vehículos de gasolina y diésel, lo que genera dudas en los consumidores, porque el vehículo eléctrico todavía es un lujo al alcance de poca gente" y denuncia que los planes políticos dibujan escenarios "poco realistas en sus planes de futuro".
Beltrán añade que "esta incertidumbre hace crecer el mercado de los vehículos de ocasión, pero esto tiene un problema: el parque automovilístico se va envejeciendo, y esto tiene un impacto negativo tanto a nivel de seguridad como de emisiones". Según los datos de la patronal, más de un 40% de estas ventas corresponden a vehículos de más de 10 años.
Bonificaciones más ágiles
Desde el sector denuncian que el plan MOVES III, que ofrece incentivos fiscales para la adquisición de vehículos eléctricos, es poco ágil. "Las partidas se empezaron a otorgar hace casi un año y todavía no se han pagado", explica Emili Beltrán, un hecho que se convierte en contraproducente, ya que ante estas dilaciones muchos consumidores frenan sus decisiones de compra.