Según el último informe de la Fundación Finnova, con sede en Bruselas y centrada en el impulso del talento innovador y la emprendeduría en la Unión Europea, Cataluña es la comunidad autónoma que menor tasa de absorción de los Fondos Estructurales y de Inversiones europeos 2014-2020 en España, con un 38,42%. Con los datos que actualmente maneja la Comisión Europea y que aporta la Dirección General de Política Regional y Urbana con fecha de 25 de agosto de 2023, todavía están sin ejecutar 3.138 millones de los 5.067 millones del presupuesto total.
Los Fondos Estructurales se nutren básicamente del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Regional (FEADER), -con el 69% de tasa de absorción, según Finnova-; el Fondo Social Europeo (FSE), -28%-; y el Fondo Europeo de Desarrollo Rural (FEDER), con el 31%. Fuentes del Departamento de Economía y Hacienda de la Generalitat argumentan que los datos facilitados por el Ministerio de Economía no están actualizados y corresponden al cierre del pasado año.
"Siempre hay que tener en cuenta -explican las citadas fuentes- para entender los porcentajes que la Comisión Europea lo suma todo; no sólo calcula el dinero que invierte, sino también lo que van a movilizar sus ayudas". Poniendo como ejemplo los FEDER, la Generalitat tenía una previsión de 835 millones para el periodo 2014-2020, que se incrementan en 2021 por efecto de la pandemia con otros 1.023 millones. "De esos casi 1.860 millones, a julio de 2023 se han absorbido 1.123 (60,4%), y la previsión es que en diciembre sean 1.564 millones (84,1%) y 1.903 (102%) en junio de 2024... El caso de los FEDER ya da una idea de lo desvirtuadas que están las cifras".
Juanma Revuelta, CEO de Finnova, -a falta de verificar estas cifras en los próximos meses-, considera que este baile estadístico por falta de actualización genera una mala imagen durante la Presidencia europea de España y con la ministra Nadia Calviño como aspirante a la cúpula del Banco Europeo de Inversiones (BEI): "No parece la candidatura más sólida la de un país que transmite la información de forma tan tardía", reflexiona. "Es triste que Cataluña, que es considerada uno de los cuatro motores de Europa, y que era un ejemplo para toda la UE en tiempos del Patronat Català Pro Europa, haya perdido liderazgo".
Programa Genius de la Diputació de Tarragona
Revuelta menciona varios factores que explican la baja absorción de los fondos, y entre ellos destaca "la falta de programas para instruir a los gestores públicos y a los funcionarios en estos ámbitos, algo que dificulta la tramitación de las ayudas. "La gestión de estos fondos no es una tarea sencilla, por lo que hay que dotar a los funcionarios de las herramientas necesarias para que puedan realizar de forma adecuada todos los trámites".
A su juicio, no es casualidad que el País Vasco o La Rioja estén en vanguardia, ya que se preocupan de formar y retener el talento en su territorio. En este contexto, Finnova elogia la labor de la Diputació de Tarragona a través del programa de movilidad internacional Genius, destinado a menores de 35 años, demandantes de empleo, con titulación universitaria. Genius, -cuya solicitud finaliza esta semana-, financia estancias profesionales de cinco meses en Bruselas para aplicar ese conocimiento durante otros dos meses en una entidad o institución de Tarragona. "Desde 2010 han pasado más de 550 jóvenes de toda España, con la idea de profesionalizar ese conocimiento en materias como la eficiencia energética, el turismo o la economía circular".
Junto a la falta de formación, la ausencia de prioridades claras desde la esfera política y la deficiente coordinación de los partners públicos y privados conducen a la pérdida de oportunidades. España todavía no ha materializado 32.000 millones de euros de los 75.000 preasignados, lo que representa el 43%. Es el país con peor porcentaje de tasa de absorción de los fondos de toda la Unión Europea. En el otro lado de la balanza se encuentra Portugal, con un 93%. Además, tiene destinados 10.780 millones de euros extra a varios proyectos. "Que se adjudiquen los fondos no quiere decir que se ejecuten bien; lo que nos quita fuerza para solicitar más; cómo vas a pedir si tienes 32.000 millones sin ejecutar", analiza Revuelta.
"La gravedad de los datos -reitera el informe Finnova- no reside solo ni en la cuantía ni en el porcentaje, sino en que el plazo para absorber los fondos finaliza el 31 de diciembre de este año". A pesar de que los fondos estructurales permiten declarar gastos relativos a los proyectos hasta tres años después del período, España se sitúa a la cola de la UE con apenas unos meses que permitan revertir la situación.