Se mire por donde se mire, los parámetros que sirven de termómetro para evaluar la temporada alta de 2024 invitan al optimismo. Sólo a modo de ejemplo y como contexto general, Aena, -gestora de los aeropuertos españoles-, acaba de elevar su previsión y espera superar los 307 millones de pasajeros (+8,3%), frente a los 283 millones de 2023. La demanda, fuerte y constante, junto a las reservas de asientos de las aerolíneas, ha obligado a modificar al alza las expectativas.
Más allá de los grandes números, las sensaciones son positivas desde hace varios meses; la percepción de la industria turística de Tarragona es optimista como reflejo de la fortaleza de las reservas y un crecimiento sostenido en la afluencia de visitantes. Tras la pandemia, la provincia ha ido avanzando por la senda de una sólida recuperación, a la espera que en 2024 se alcancen números similares o incluso superiores a los de 2019, que fue un año de récord con 22 millones de pernoctaciones.
"Los últimos años nos hemos quedado en 19 o 20 millones de pernoctaciones, pero en éste esperamos movernos en unas franjas de ocupación y gasto similares al récord 2019, lo que augura un año muy bueno", avanza el portavoz de la Federació d' Empresaris d'Hostaleria i Turisme (FEHT), Xavier Guardià, quien subraya un hecho diferencial: "Hace cinco años, teníamos el cliente ruso, el tercer mercado exterior en importancia después del francés y británico-irlandés, que hoy ha desaparecido... lo que significa que todos los demás han crecido. "Tiene mucho mérito y habla muy bien de nuestros empresarios, que han sido capaces de suplir ese porcentaje cercano al 7%".
Según Guardià, esta sustitución del turismo ruso se ha conseguido gracias a diversos factores. "Estamos viendo mucho irlandés, que sube en dígitos del 20 ó 25%, siguen fuertes los mercados español y francés, y está creciendo el alemán, que durante años permaneció muy estático". "Dicen algunos, aunque nosotros no tenemos ninguna evidencia y creo que es más un cliché, que es porque el alemán no va demasiado donde acostumbra a viajar el ruso".
Evitar la masificación
Tanto la FEHT, con más peso en el turismo de playa, como la Associació Hotelera integrada en la AEHT (Associació Empresarial d'Hostaleria i Turisme de la provincia de Tarragona, la otra gran patronal, con más representación en alojamientos de zonas de interior), prefieren huir de los elevados porcentajes de ocupación de la temporada alta -que rozan el lleno total en julio y agosto- y distribuir la demanda de forma más suave durante los meses previos y posteriores. "Nos interesa incrementar un perfil de turista de calidad, con un mayor poder económico y un comportamiento que aporta valor al territorio... Valoramos, por encima de la cantidad, un turismo tranquilo y de calidad", razona Magí Mallorquí, presidente de la Asociación Hotelera de la AEHT
"Lo más significativo -destacan desde la FEHT- de cara a esta temporada 2024 es que estamos intentando alargarla más y que sea menos ocupable en julio y agosto, meses en que no podemos crecer más; preferimos un ritmo más pausado antes y después en el calendario, con mejor atención al cliente, aunque no se llegue al lleno total... Se está consiguiendo, desde marzo a junio gracias al turismo deportivo, al universitario de fin de estudios... y desde PortAventura y los grandes hoteles y campings la oferta ha crecido de manera exponencial, lo que atrae no sólo al cliente español a sino ingleses y franceses... Por suerte, vemos que cada vez sube más".
Con unas previsiones de máximos hasta septiembre, tanto los ayuntamientos más turísticos como los empresarios coinciden en que el escenario óptimo no es el de colgar el cartel de completo. La hoja de ruta intenta consolidar en torno al 75% de empleo sostenido durante todo el año, a fin de garantizar la sostenibilidad de este mercado laboral y de la calidad de los servicios.
Fortaleza del mercado doméstico
El cliente nacional sigue siendo el número uno en la Costa Daurada y en este 2024 viene mostrando un dinamismo intenso. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), sólo en el primer trimestre el mercado doméstico ya superó los 40,5 millones de viajes (+15%) con Cataluña entre los destinos favoritos, junto a Andalucía y Comunidad Valenciana. Los viajes realizados por españoles en territorio nacional aumentaron en torno al 14% y, además, su gasto aumentó un 25,4% hasta alcanzar los 11.700 millones de euros.
Tanto los datos como las sensaciones revelan que un elevado porcentaje de los españoles eligen sus destinos dentro del país, con la Costa Daurada posicionada como uno de los destinos preferidos y Salou como epicentro. Las previsiones indican que esta tendencia positiva se va a mantener; el buscador de vuelos y hoteles Jetcost.es, que analiza regularmente las preferencias que registra su web, situó a que Salou en el séptimo puesto (a Barcelona en el 12) en las búsquedas del turista nacional para el mes de julio.
Los expertos de ambas patronales advierten que la fotografía final, como cada año, estará muy condicionado por la fluctuación de los precios, las reservas de última hora y también la climatología. No obstante, los grandes referentes de la Costa Daurada como Cambrils, La Pineda o Salou llevan meses reforzando los servicios de la recogida de residuos o la seguridad frente ante el incremento de población, que se multiplicará durante las próximas semanas
Perfil familiar
El visitante nacional, al igual que el resto de turistas internacionales, responde cada vez más a un perfil más familiar: "La segunda residencia -analiza Guardià- se convierte en la de la familia e imprime ese sello; en segundo término, el tipo de playa tranquila, con una entrada pausada al agua y menos riesgos, también influye; y luego la oferta de PortAventura o los grandes campings, con todo muy pensado para familia... Piscinas grandes, casi pequeños parques acuáticos, con animación y entretenimiento para los pequeños".
El la línea marcada de alargar la temporada cobra cada vez más protagonismo el cliente senior de final de temporada, con afluencia de alemanes, holandeses, belgas y suizos que sobre todo eligen el camping por sus paisajes naturales y el nivel de los servicios. "El camping ya tiene poco que ver con la tienda de campaña", recuerda Guardià. "Son clientes nostálgicos que guardan un gran recuerdo... Ha dejado de ir como joven, cuando montaba la tienda, luego se pasó a la roulotte y ahora al bungalow, pero siempre con ese espíritu". "El turismo cultural y senior es uno de los puntos fuertes de los 130 hoteles de nuestra asociación.... Es un tipo de turismo que descentraliza la demanda, y permite crear empleo todo el año, confirma Magí Mallorquí.
¿Turismo barato?
Detrás de los elevados porcentajes de ocupación siempre subyace un análisis paralelo de la 'calidad' y capacidad de gasto del visitante. En el seno de la FEHT molesta un cliché bastante extendido de crítica al tipo de cliente que acude a la Costa Daurada, porque "hay de todo y es muy variopinto". "Hay gente que piensa que el destino elegido lo ordena alguien por Real Decreto... Hoy no es barato el turismo en ningún lado; hay clientes que están más días o menos, en un cinco estrellas o en uno de dos, en una roulotte más grande o pequeña, al final todos han elegido Tarragona y gastan en la medida en que pueden".
"El británico se ha menospreciado, pero si preguntas a según quién, es el mejor o el peor... Quizá no hace shopping en tiendas de ropa o no le gustan las mariscadas, pero no faltan sus cervezas... Quiere eso y es lo que le gusta, buscar su pub inglés porque le apetece tomarse su pinta". Desde su experiencia, cada mercado tiene sus particularidades: "El ruso se movía mucho, con mucha excursión; el francés es un poco más cultural que el británico; el irlandés se sí se mueve bastante y aprecia la gastronomía... El inglés es más de piscina que de playa; el español sí es muy de playa... El inglés es muy familiar, gasta mucho para los hijos, y quizá no tanto para él". "Como ves, las generalidades y los estereotipos suelen fallar"
Otra de los factores cualitativos deriva del personal, que se ha convertido en un grave problema, ya no para el turismo sino para una amplia variedad de sectores. "Nosotros trabajamos cuando los demás descansan, en verano, sábados y domingos, festivos... El que no lo asuma no cabe en nuestro sector". Los empresarios niegan que se trate de las condiciones: se cobra un poco más o menos, pero nos acomodamos a todo. Lo que más falta hace es la vocación y la actitud de gente que quiera trabajar como camarero, cocinero, mantenimiento, director de reservas.... Hacen mucha falta profesionales que sirven para enseñar al que está de paso, como los universitarios, a los que les va muy bien ese dinerito de verano".