Una empresa derivada (spin off) de la Universitat Rovira i Virgili acaba de recibir en Barcelona el premio a la startup más prometedora del IQS Tech Fest 2019. CreatSens Health se centra en el control del progreso de la enfermedad renal crónica a través de herramientas tecnológicas de última generación que permitan medir parámetros relevantes para los pacientes de una forma mucho más fácil y económica. El proyecto ya logró 160.000 euros de la Fundación Renal Iñigo Álvarez de Toledo (FRIAT) en 2017 por sus ideas de mejora en la gestión de la enfermedad.
Cuando Adrià Maceira terminó su carrera como biotecnólogo y su máster en nanociencia -especializado en sensores- tenía claro que no iba a hacer el doctorado. Le atraía más el mundo de los emprendedores que el de la investigación teórica, de modo que cursó otro máster de creación de empresas: "Trabajamos en el modelo y desarrollo de negocios, y en las prácticas tenía que hacer un business plan real; pregunté a los compañeros de la URV por alguna tecnología propia con potencial para llegar al mercado y Francisco Andrade me habló de los nanosensores".
Así nació el germen de CreatSens Health, una spin off de la URV cuyo primer dispositivo -una pequeña tira de papel que incorpora los sensores- será capaz de medir la creatinina y el potasio -biomarcadores clave para conocer el estado de los riñones- a través de una gota de sangre, con la idea de llegar a una dinámica similar a las mediciones de azúcar que hoy realizan las personas con diabetes.
Un aparato así presenta notables ventajas tanto para la calidad de vida de los pacientes como para el sistema sanitario, ya que ahorrará extracciones de sangre y análisis en el laboratorio. También evitará las consultas periódicas para evaluar las analíticas y ayudará a prevenir problemas renales, ya que permitirá alertar médicos y pacientes de posibles desórdenes en la función renal en un estadio muy inicial.
2019: año crítico
A día de hoy, gracias a premios, programas de aceleración e inversiones, desde 2015 CreatSens ha logrado 'levantar' más de 300.000 euros. Con este dinero han conseguido desarrollar ya un prototipo funcional que este año prevén transformar en producto final, listo para la validación clínica a gran escala en cinco hospitales. "Queremos que sea fabricable a gran escala a bajo coste, queremos un diseño que haga fácil la usabilidad de pacientes y especialistas, y queremos una base tecnológica muy potente para el manejo de la información que aportan los sensores", explica Adriá Maceira, CEO de CreatSens y rostro visible de un equipo formado por el mencionado Francisco Andrade, Pascal Blondeau, Marta Novell, Tomás Guinovart y la última incorporación, Pär Blanking, para el diseño industrial.
CreatSens deberá invertir en 2019 en torno a medio millón de euros para llegar a ese diseño final, y 1,5 millones más en 2020 para la fase de validación clínica. "Es crucial -advierte Adrià- perfeccionar el producto, porque después de la homologación en hospitales, que costará en torno a un millón de euros, no se pueden introducir modificaciones sustanciales". La salida al mercado está prevista a inicios de 2021. Ese año ya se prevén unas ventas por valor de 200.000 euros, que crecerán hasta el millón y medio en 2023.
Esta joven empresa de Tarragona necesita a corto plazo entre 250.000 y 300.000 euros para poder alcanzar sus objetivos. El equipo se muestra optimista respecto a la financiación, ya que hay conversaciones muy avanzadas con varios gigantes que se han interesado por un proyecto multimpremiado como éste: "Más allá de las aportaciones económicas, todas las distinciones que hemos recibido nos aportan el intangible del prestigio, que es un factor decisivo cuando presentas CreatSens a los inversores".
El potencial de una gran idea
La primera en apostar por este grupo de emprendedores fue La Caixa a través de su programa de aceleración CaixaImpulse (2015); en 2016, también con el patrocinio de La Caixa, pudieron viajar a Boston seleccionados por el programa Richi Social Entrepreneurs, con el que continúan trabajando en la actualidad. Además, fueron galardonados ese mismo año por EIT Health. En 2017 recibieron el respaldo de la Generalitat mediante Valuni Acció, de la Fundació Caixa d'Enginyers y del que es hasta ahora su principal inversor y socio: la Fundación Renal Iñigo Álvarez de Toledo (FRIAT). A finales de junio de 2018, CreatSens quedó en tercer lugar en la Innolabs Ideas Contest, un evento celebrado en París en el que participaban 24 empresas de nueve países. Asimismo, Tarragona Impusa la reconoció el año pasado como la mejor empresa con menos de tres años de trayectoria, y en septiembre fue escogida por el South Summnit como una de las 100 startups finalistas de todo el mundo.
El Instituto Químico de Sarriá les ha concedido el premio a la start-up más prometedora
Con este recorrido, no es de extrañar que CreatSens haya podido encontrar partners de primer nivel en el entorno médico, donde colabora con la Unidad de Nefrología del Hospital Clínic de Barcelona para los test con pacientes y con Genesis Biomed en el marco regulatorio. Entre diciembre de 2017 y enero de 2018, el grupo de investigación Laboratorio de Nanosensores de la URV y CreatSens trabajaron con el equipo de Nefrología y los laboratorios del CORE del Clínic de Barcelona para validar su dispositivo portátil que mide el potasio en sangre en pacientes en diálisis.
Se analizaron más de 700 muestras de 35 pacientes renales y los resultados han permitido a la empresa entrar en la fase regulatoria, previa a sacar el prototipo al mercado. "Sin duda su utilidad va a ser creciente en los próximos años", augura Francisco Maduell, jefe de la sección de diálisis de Hospital Clínico. Su homólogo y colaborador, Miguel Blasco, confirma la importancia de este tipo de dispositivos que permiten obtener información al momento y ayudar a los médicos a realizar diagnósticos más específicos según cada patología.
Valiosa información médica
La tecnología de CreatSens está diseñada para generar información descentralizada y en tiempo real, de manera que orienta mejor al nefrólogo en su toma de decisiones y podría contribuir a optimizar los recursos del sistema sanitario. El producto se adaptará fácilmente a los centros de diálisis y permitirá disponer de toda la información en una plataforma donde sólo tendrán acceso el personal sanitario y los especialistas autorizados. La idea es que se pueda acceder desde un dispositivo móvil -smartphone o tablet-, en el consultorio médico (point care) o en la casa del paciente (home care).
Este sistema de monitorización hace posible, por ejemplo, adecuar las dosis de fármacos administrados en tratamientos cardiovasculares, que pueden afectar a la función renal de los pacientes. También es valioso para evaluar el impacto en los riñones de pacientes que se sometan a pruebas de diagnóstico por imagen que requieran la inyección de un fluido de contraste, tales como rayos X, tomografía axial computarizada (TAC), resonancia magnética nuclear (RMN) o ultrasonidos, entre otros.
"En el futuro -defiende Adrià Maceira- esa personalización, ligada a la inteligencia artificial y al machine learning, llegará a provocar alarmas preventivas y la predicción de episodios agudos... Creemos que los ajustes en tiempo real a las necesidades de los pacientes con enfermedad renal pueden retrasar la diálisis entre 5 y 10 años, con lo que eso supone en calidad de vida y en coste, estimado en 50.000 euros por año y paciente".
Una historia de éxito (y de la financiación correspondiente)
Desde 2015, CreatSens ha logrado reunir casi 300.000 euros gracias a los diferentes premios y programas de patrocinio que han reconocido el potencial de su plan de negocio. Esta es la cronología de un periplo que les ha permitido adquirir el músculo financiero necesario para acometer los retos de su aventura empresarial:
2015. 56.000 euros de ayuda directa y 20.000 en un programa de aceleración de Caixa Capital Risc y Obra Social de La Caixa.
2016. 8.000 euros de esponsorización de La Caixa para el programa de la Fundación Richi Social Entrepreneurs en Boston (USA).
2016. 25.000 euros de la EIT Health Innovación
2017. 37.500 euros de Valuni Acció (Generalitat de Catalunya) para la creación de spinning off.
2017. 160.000 euros de la Fundación Renal Íñigo Álvarez de Toledo, que entra como socio en la empresa.
2017. 5.000 euros para fomentar la emprendeduría de la Fundación de la Caixa d'Enginyers
2018. 6.000 euros por su tercer premio en el certamen en Innolab Contest.
2018. 3.000 euros de Tarragona Impulsa como mejor iniciativa empresarial de menos de tres años.
2019. En gestión 125.000 euros ligados a programas de innovación del Banc de Sabadell.