El proyecto se presentó en Zaragoza la semana pasada y lo rubricaron el Gobierno de Aragón y Oxaquim en el marco de un protocolo de colaboración. La inversión contempla varias fases, la primera de les cuales, durante este mismo año, movilizará siete millones de euros en la ampliación del centro de producción de Alcañiz y la creación de 10 nuevos puestos de trabajo. Con lo que la producción alcanzará las 25.000 toneladas anuales. 

En la segunda fase, que ee ejecutará durante los años 2023 y 2024, se construirá una nueva planta de producción en Andorra en la que se invertirán otros 37 millones de euros y se crearán 38 nuevos empleos.  Desde Oxaquim sostienen que el municipio de Andorra podría acoger hasta nueve plantas más que supondrían una inversión total de 377 millones de euros y hasta 380 puestos de trabajo.  

Este nuevo paquete de inversiones está sujeto a la previsible y creciente demanda mundial de ácido oxálico y a la materialización de las negociaciones que Oxaquim mantiene para poder abastecer a una importante multinacional del ramo de la industria.  Oxaquim es el primer productor de Europa y segundo del mundo de ácido oxálico, un componente estratégico para sectores emergentes que trabajan a favor de la sostenibilidad. Entre otras aplicaciones, el ácido oxálico se usa para purificar las tierras raras, imprescindibles para la nueva movilidad eléctrica, generación de energía verde y transformación digital. 

La empresa es también el primer fabricante de oxalatos de potasio. Constituida en 1991, Oxaquim emplea a más de medio centenar de personas, está presente en cuatro continentes, exporta a 85 países y abastece a 16 sectores productivos. Cuenta con una planta de producción en Alcañiz, Teruel, y sede administrativa en El Catllar, Tarragona.