Con frecuencia se desconoce el peso económico del sector fundacional: en España hay cerca de 9.000 fundaciones activas, de las que unas 2.600 están registradas en Cataluña. En Tarragona, pese a lo poco que se divulga su actividad, las cifras alcanzan una dimensión más que relevante: 300 millones de euros de ingresos, 400 millones en activos, 6.500 trabajadores y más de 4.000 voluntarios. El último informe presentado por la Coordinadora Catalana de Fundaciones, -que recientemente ha impulsado un encuentro en el Seminari sobre mecenazgo y captación de fondos-, hace más visible la contribución de este sector al desarrollo económico y social.
Tarragona se sitúa en el tercer lugar de Cataluña por número de fundaciones (casi el 7% del total) frente al 9% de Girona, y a años luz de Barcelona, que roza el 80%. En Tarragona tienen su sede 172, que generan ingresos por actividades de más de 300 millones de euros, el 6,3% de los 4.800 millones que mueven las fundaciones catalanas. Girona se mueve en cifras similares, Lleida apenas llega al 2% (85 millones) y Barcelona aglutina el 86% (4.130 millones).
Otra cifra muy llamativa es la que refleja los activos fundacionales, que rozan en Tarragona los 400 millones de euros (4,6% de los más de 8.600 millones que suman en el total de Cataluña). Barcelona (más de 7.600 millones) y Girona (cerca de 470) superan a la provincia tarraconense; Lleida (algo más de 120 millones) queda muy por detrás.
Esos 4.800 millones de ingresos arrojan una idea más precisa sobre el peso específico del sector fundacional en el PIB catalán, que el Idescat estimaba en 2016 en 225.000 millones de euros (2,14%). Los 300 millones de ingresos que se generan en Tarragona 'sólo' suponen todavía el 1,43% de un PIB de 21.000 millones. No obstante, el dato más interesante va ligado al rápido crecimiento del sector en Tarragona, que se ha multiplicado por 3,5 en dos décadas: en 1996 apenas existían en la provincia medio centenar de fundaciones.
Tarragona acelera en los últimos años
El presidente de la Coordinadora Catalana de Fundaciones, Pere Fàbregas, destaca que las fundaciones de Tarragona han mantenido una dinámica muy positiva en los últimos años y "crecen más deprisa que en Barcelona, aunque lógicamente la base de partida es muy diferente". No obstante, a juicio de Fàbregas, la positiva evolución reciente de Tarragona "da una idea del gran campo de acción que existe en el que se pueden desarrollar proyectos para avanzar y ganar peso en Cataluña".
Aunque Tarragonés (65) y Baix Camp (49) aglutinan aproximadamente dos terceras partes de las fundaciones en el territorio, "en todas las comarcas hay fundaciones; no es un fenómeno que se localice sólo en las capitales", subrayan desde la Coordinadora. El aumento ha sido especialmente llamativo en el Montsià, que desde 1996 pasado de 1 a 11 fundaciones, en la Ribera d'Ebre (de 0 a 4) y en la Conca de Barberà (de 1 a 6).
6.500 puestos de trabajo y 4.000 voluntarios
Tarragona ocupa la segunda posición en Cataluña si se mide la generación de puestos de trabajo de sus fundaciones: casi 6.500 (7,8%) de los 82.700 empleados (2,5% de la ocupación total del país). Girona muestra prácticamente un empate técnico con Tarragona (6.100 trabajadores, un 7,4% del total catalán) y Barcelona (68.000, 82%) y Lleida (2.150, 2,6%) vuelven a posicionarse, -por arriba y por abajo, respectivamente-, a mucha distancia.
En el análisis del empleo llama poderosamente la atención el caso de la Xarxa Sanitària i Social Santa Tecla. Sólo las fundaciones que dependen de ella ocupan, en cifras aportadas por su director adjunto, Joan Aregio, "entre 2.700 y 3.000 personas", es decir, casi el 50% del total de los puestos de trabajo que crea el sector en Tarragona. Su influencia se deja notar en la comarca del Tarragonés, donde aumentan hasta el 4% la capacidad para generar ocupación. "Se trata de un referente -explica Pere Fàbregas-, pues es complicado encontrarse una estructura como ésta, no sólo porque data del siglo XII, entre las fundaciones catalanas".
A los puestos de trabajo hay que sumar los 4.100 voluntarios que ayudan desinteresadamente a la labor social de las fundaciones. En este apartado, Tarragona está alejada de los 7.000 de Girona y de los más de 30.000 de Barcelona, aunque prácticamente multiplica por diez los 489 voluntarios de Lleida. En conjunto, los casi 42.000 que cooperan con las fundaciones suponen más del 8% de todos los que realizan esta tarea de forma altruista en Cataluña. Según las cifras de la Coordinadora, el nivel de generosidad de la sociedad catalana es una tendencia al alza. Para continuar en esta línea, "es importante ayudar a las fundaciones a construir una sólida reputación que aumente el reconocimiento de la sociedad a la que sirven".
Al igual que en el resto de Cataluña, los ámbitos de actuación más relevantes de las fundaciones tarraconenses son, por este orden, la cultura, la labor social y la salud. La provincia está por encima de la media catalana en lo que se refiere a cultura y salud -de nuevo por la envergadura de la Xarxa Santa Tecla- y por debajo en educación o investigación. En este último caso, la supremacía de Barcelona, con tres universidades, se hace más evidente: "Casi toda la investigación que se realiza en este país está impulsada por fundaciones", recuerda Pere Fàbregas.
Nace PortAventura Dreams
Además de la Xarxa Santa Tecla, que destaca por su estructura y su tamaño, en la provincia de Tarragona trabajan otras fundaciones tan importantes como la Fundació PortAventura, la Fundació Privada Reddis -con un amplio abanico de proyectos educativos, culturales y sociales-, la Fundació Privada Mutua Catalana -que se centra en la divulgación cultural en sentido amplio-, la Fundació Pau Casals o la Fundació URV. También están vinculadas a la investigación universitaria otras fundaciones que gestionan institutos tan prestigiosos a nivel internacional como el IPHES (Institut Català de Paleoecología Humana i Evolució Social) o el ICIQ (Institut Català d'Investigació Química).
El pasado 22 de octubre la Fundació PortAventura inició el proyecto social que probablemente ha recaudado más fondos privados en la historia del sector fundacional en Tarragona. Con una inversión de más de cuatro millones de euros, PortAventura Dreams es un espacio lúdico ideado para buscar un efecto positivo desde el punto de vista psicológico durante la lucha contra la enfermedad, al tiempo que permite alimentar nuevos momentos de unión familiar. El village, que prevé acoger a 200 familias anualmente, está ubicado dentro del mismo resort de PortAventura World.