Las ventajas del sur de Cataluña en el ámbito de la logística mantienen el dinamismo en la atracción de inversiones. A la carestía del suelo en el área de Barcelona se suman factores de peso como la disponibilidad de espacio, las infraestructuras logísticas no saturadas y una buena conectividad. Ya no sólo se trata del corredor logístico del Baix Penedés, -considerado el tercer anillo de Barcelona- sino que el interés cristaliza ya en los polígonos de Tortosa o Amposta.
El goteo de nuevos proyectos logísticos e industriales de relevancia se sucede de norte a sur en las comarcas de Tarragona. Aunque la zona del Alt Camp sigue en cabeza por las inercias que genera la escasez de buenas oportunidades en el área de Barcelona, otros puntos de la provincia continúan atrayendo a los gigantes del sector, con casos muy destacables como el de los polígonos de Constantí o Montblanc y, en una Liga diferente, los ambiciosos proyectos que pivotan alrededor del Port de Tarragona.
Constantí se ha convertido en el segundo polígono logístico de Cataluña, sólo por detrás de la Zona Franca de Barcelona. Su alcalde, Óscar Sánchez, tiene muy clara la receta del éxito: "A mi juicio hay dos factores claves; en primer lugar, tenemos una buena ubicación geográfica y estamos bien conectados, incluso cerca de una estación de ferrocarril de mercancías; en segundo término, cuidamos los servicios de limpieza, mantenimiento, internet, viales... también estamos proyectando un centro de empresas". "Son aspectos que desequilibran la balanza a nuestro favor", valora.
Según los últimos cálculos, sólo el polígono de Constantí acumula proyectos empresariales con una inversión superior a los 850 millones de euros hasta 2026, con más de 600 empleos directos y otros 2.500 indirectos. Si se suman otros proyectos estratégicos como el de Bonpreu (200 millones) o la ZAL del Port de Tarragona (40 millones), la cifra ronda los 1.100 millones. Y prácticamente alcanzaría los 2.000 si se añaden operaciones en las que el factor logístico ha resultado determinante como Iljin Materials (600 millones) en Mont-roig, Kronospan (entre 200 y 400) o Florette (15) en Tortosa.
Logis Montblanc
El presidente y consejero delegado de CIMALSA, Isaac Albert, -que recientemente ha visitado la Escuela de Logística que impulsa la Cambra de Comerç de Valls-, subraya que la competitividad del transporte marca a fuego las decisiones de los grandes operadores. "Las sinergias entre empresas vecinas, las opciones de intermodalidad y los servicios que faciliten la digitalización son los mejores aliados", expone el máximo responsable de la empresa pública de la Generalitat centrada en la logística y el transporte de mercancías.
Precisamente, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Montblanc acaba de aprobar el proyecto definitivo de urbanización del nuevo polígono promovido por CIMALSA, con casi 350.000 metros cuadrados para actividades logísticas e industriales. Es el paso previo para levantar la Ciudad Logística de Bon Preu -con 100 millones de inversión y 300 puestos de trabajo en la primera fase- cuyas primeras naves deberían estar operativas a comienzos de 2025. Bon Preu ocupará algo más de 100.000 metros cuadrados del nuevo polígono: como se ha mencionado, la operación supera los 200 millones y generará 900 empleos directos.
En Valls, el Institut Català del Sòl (Incàsol) ha reservado una partida de 10 millones de euros para urbanizar 700.000 metros cuadrados al noreste del municipio en dos sectores nuevos: Porta del Pla de Santa María y la segunda fase de Palau de Reig. La Generalitat confía en que estas 70 nuevas hectáreas de suelo industrial estén operativas en 2026. Recientemente también se han registrado otros movimientos relevantes; en concreto, el grupo inversor y promotor canadiense Oxford compró la planta de Kellogg's en Valls, en la que la multinacional se halla en régimen de alquiler-, con una superficie de 26.000 metros cuadrados. Oxford ha confirmado la operación y su interés en activos logísticos de última milla en Europa, "siempre en ubicaciones clave de distribución".
El ejemplo de Constantí
En Constantí, unas 260 empresas -3.600 trabajadores- ocupan ya algo más del 50% de las aproximadamente 500 hectáreas disponibles entre el polígono, Les Gavarres y una pequeña lengua junto a Repsol. Los procesos de atracción de inversiones -revela el alcalde Óscar Sánchez- resultan largos y complejos, sobre todo por la tramitación urbanística: "Todavía tenemos bastante terreno, y se requiere ir desarrollando los planes parciales para que la disponibilidad de suelo sea inmediata; nos promocionamos en ferias y visitamos a las empresas, y también se valora mucho una relación directa entre los altos ejecutivos y la Administración". "Intentamos dar todas las facilidades y ser ágiles en la tramitación de licencias y permisos: nos lo fijamos como una prioridad", explica el alcalde.
Tras la pandemia, el polígono de Constantí suma una decena de proyectos, una nueva urbanización de 52 hectáreas de suelo y 650.000 metros cuadrados de superficie construida en parcela. Entre las inversiones industriales y logísticas llama mucho la atención la estación logística de Amazon abierto en 2021, con un centro de 30.000 metros cuadrados en el que trabajan cerca de 100 personas. No todo son buenas noticias con respecto a Amazon: el gigante del comercio electrónico comunicó el mes pasado a su subcontratada Kuehne+Nagel que ya no requerirá sus servicios, lo que probablemente obligará a esta empresa de logística y transporte, arrendataria de una nave de 42.200 metros cuadrados, a abandonar el espacio y probablemente despedir a 150 trabajadores.
Por otra parte, el proyecto G-Park Constantí, del grupo GLP, suma dos solares de 35.000 metros cuadrados para construir este mismo año espacios logísticos de alquiler. También está previsto en el tercer trimestre de 2023 la puesta en marcha de la nueva plataforma logística de los grupos Nuveen y Scanell Properties, con 60.000 metros cuadrados de superficie. El proyecto ya cuenta con licencia de obra, por lo que se prevé "un arranque y ejecución de obras rápido". Scannell será la encargada de la construcción, y Nuveen adquirirá la titularidad del activo logístico una vez finalizado el desarrollo. Las compañías no han dado a conocer el montante de la inversión.
Además, la Agencia Catalana de Residuos planea construir una gran planta de cinco hectáreas. Asimismo, la cadena de hipermercados Lidl ha adquirido una parcela de 18,5 hectáreas para ubicar allí su centro logístico para el sur de Europa, junto al complejo comercial de Les Gavarres, también en el término municipal de Constantí. Antes, hasta mediados de 2024, está en marcha una inversión de 13 millones de euros para poner en funcionamiento un almacén provisional de 40.000 metros cuadrados y medio centenar de muelles de carga. Esta operación se realiza en régimen de leasing con Tristan Capital Partners y Kefren Capital Real Estate.
Hacia el sur de Tarragona
La ebullición del sector logístico no sólo llega al Camp de Tarragona, sino que se extiende hacia el sur de la provincia. Según confirman fuentes municipales, la empresa coreana Iljin Materials está sopesando ampliar las dos plantas previstas en el megaproyecto que desarrolla en Mont-roig del Camp. Aunque el proyecto de Iljin, que pasará a denominarse Lotte Energy Materials, está ligado a la fabricación de componentes de baterías, el aspecto logístico de abastecimiento de los mercados del sur de Europa y norte de África ha resultado decisivo para decantarse por Tarragona. La multinacional ha confirmado una inversión de 600 millones de euros, lo que la sitúa como la más importante en su sector que llega a Cataluña en los últimos 20 años.
En las Terres de l'Ebre, recientemente se ha hecho público que la división de tratamiento de aguas y gestión de residuos de Premier Tech quiere cubrir desde Amposta el sur de Francia, el este de España y norte de África. La compañía canadiense, que ha cumplido 100 años y emplea a más de 5.000 trabajadores, dispone de una opción de compra sobre una parcela de 40.000 metros cuadrados en el polígono L'Oriola en la que prevé invertir cinco millones de euros.
En Tortosa, la inversión de la empresa navarra Florette alcanza ya los 15 millones de euros y permite doblar la producción hasta los 24 millones de bolsas anuales en su planta de envasado, que abastece el mercado mediterráneo, y en especial el catalán. En el mismo polígono Catalunya Sud también está la austriaca Kronospan, fabricante de tableros de madera, que está ultimando las obras de la primera fase de una megaplanta presupuestada en 200 millones en su primera fase.