Joan Torras
Professor associat de finances d’EADA Business School
Actualmente en el mercado de criptomonedas coexisten 2.257 divisas virtuales. Bitcoin es la divisa dominante con un 55% del mercado, opaca, descentralizada, sin ninguna alianza empresarial detrás de ella, sin ninguna red importante para poder ser intercambiada por bienes y servicios, y ningún activo subyacente que la respalde, pero aun y así circulan Bitcoins por valor de 158.000 millones de dólares, el equivalente a la capitalización bursátil de Inditex, BBVA, Telefónica y Repsol juntas.
Recientemente se ha publicado que Facebook, juntamente con varios socios más y con nombres tan importantes como Spotify, Ebay, Paypal, Uber o Visa, va a lanzar LIBRA. Ya se ha publicado su whitepaper, una declaración de intenciones que explica el funcionamiento de ésta nueva divisa, que verá la luz en 2020, y que será totalmente digital, sin fronteras, sin intermediarios, basada en la tecnología Blockchain, y fuera de toda regulación gubernamental.
El principal problema de una criptomoneda es su opacidad, su dificultad técnica para que se use de manera efectiva para intercambiar bienes y servicios reales, su capacidad para generar una masa crítica de movimientos que consigan mantener su volatilidad estable, y su valor real.
LIBRA es diferente. El hecho de que estén detrás de ella empresas tan importantes como Uber, Spotify o Facebook, una red social con más de 1.800 millones de usuarios, permitirá acercar las criptomonedas a una comunidad más grande que la población de Estados Unidos y China juntas, creando una masa crítica de usuarios y simplificando de manera clara todo el proceso desde la obtención de la criptomoneda hasta la utilización de ella. Parece que podrá usarse de manera diaria para ser intercambiada por bienes y servicios, Lyft, Spotify, UBER, Farfetch, Visa, Mastercard o Ebay son empresas que también están detrás de éste proyecto y la aceptarán como método de pago.
¿Encontrará oposición de gobiernos y del lobby bancario? El hecho de vincularla con Facebook permitirá evitar el anonimato, y, por tanto, el uso de LIBRA para el fraude, con lo que una de las grandes barreras para la aceptación de las criptomonedas se solucionará.
A diferencia de Bitcoin, LIBRA tendrá una reserva de moneda física que irá ligada a la creación de esta criptomoneda. Cada nueva moneda ingresará una cantidad equivalente de moneda real en la reserva, con lo que tendrá un valor intrínseco claro, reduciendo su volatilidad, ya que al haber un activo detrás, las fluctuaciones serán equivalentes a las que pueda experimentar la cesta de monedas que sustenta su valor, es decir, tendrá una cotización estable.
¿Quién tendrá el control de la blockchain de LIBRA? los socios fundadores tendrán los mecanismos de voto, validación y evolución de la blockchain, restringiendo el poder al usuario final, pero aportando un plus de seguridad y estabilidad.
Con LIBRA se sientan las bases de un nuevo sistema financiero. Habrá que ver hasta donde dejarán desarrollarlo.