Los datos son el bien más sensible que posee una organización y, en un mundo hiperconectado, protegerlos se ha convertido en imprescindible. Sidertia nació en 2012 como una consultora para implementar sistemas tecnológicos generales pero según explica Juan Luis García Rambla, director de Desarrollo de Negocio de Ciberseguridad de Sidertia, "nuestros clientes nos acabaron llevando hacía donde consideraban que debíamos estar y por eso nos centramos en la seguridad de la información". En el año 2013 el Centro Criptológico Nacional llama a su puerta y eso les abre la puerta a trabajar con la administración pública con el reto de adaptar los sistemas a las necesidades de nuevas normas y realidades. Aquello supuso un empuje importante para la empresa, que vio la oportunidad de crear un catálogo de servicios que uniese las necesidades del ámbito público y privado. En este último trabajan especialmente en el sector industrial protegiendo información clasificada y sensible. Actualmente, están involucrados también en la protección del proyecto europeo equivalente al GPS americano.

Parte del trabajo de Sidertia consiste en evaluar la situación y defender, pero también en reaccionar y ayudar a los que toman las decisiones, pero no conocen la tecnología. Juan Luis García Rambla insiste en la importancia de "proteger antes de que se produzca un impacto y que, si se produce, provoque el menor daño posible. Por eso ayudar a tomar conciencia de los problemas y saber explicar a las empresas los riesgos que existen para que puedan decidir qué medidas tomar es clave".

Trabajar hiperconectados ha diluido los límites de las empresas, "hemos abierto mucho la posibilidad de conectarnos y las reglas de juego han cambiado. También para los malos, que estudian las mejores metodologías". Durante la pandemia los ciberdelincuentes consiguieron contraseñas de sistemas profesionales a través de sistemas domésticos. "Nuestros equipos investigaron muchos incidentes y localizamos contraseñas a la venta por 25 centavos de dólar. Por esa cantidad algunos consiguieron entrar a grandes empresas. Llevamos años estudiando adversarios que tienen por objetivo monetizar su ataque y utilizan cualquier fin", destaca.

De ahí que la ciberseguridad ya no sea un problema únicamente tecnológico. "Las amenazas lo son pero es un problema de personas, de cómo está montada la organización, de negocio... Un ataque puede llegar a través de un mensaje de una oferta de trabajo a un miembro del equipo por eso necesitamos evaluar la ciberseguridad desde todos los ámbitos", explica García Rambla. El gran reto en ciberseguridad para 2023 está en la cadena de suministro, protegiendo la conexión con empresas proveedoras y de desarrollos externos. De ahí que muchas empresas ya están ofreciendo herramientas como escritorios remotos para evitar ataques a través de proveedores.

En junio de 2022 Sidertia se integró en el grupo Izertis con el objetivo de hacer crecer la empresa y la marca. El balance de esta unión está siendo muy positivo, según Juan Luis García Rambla. "Izertis nos aporta estructura y procesos que nos permiten centrarnos en la ciberseguridad. Nos apoyamos en una empresa matriz con peso y recorrido, hemos ampliado el equipo y los conocimientos aportando nuevas capas a nuestro portofolio para ofrecer un servicio de 360 grados sumando capacidades". La alianza con Izertis es también estratégica para Sidertia, que pone en el horizonte de 2023 la proyección internacional a Europa y Latinoamérica de la empresa y del potencial en ciberseguridad de España.