El método 'Amazónico', creado por Ester (@soyesteraragones), es una bella metáfora que remarca las similitudes entre la marca personal y un gran árbol del Amazonas, "con sus raíces, el tronco y la copa como un todo indivisible". Esas raíces requieren, en primer lugar, de un ejercicio de introspección para poder alinear el negocio con la esencia de cada emprendedor. "El ADN de marca resulta esencial; para que una marca personal impacte -explica Ester- debe tener personalidad, y en este punto la identidad visual y el concepto creativo son claves para impactar y que nos recuerden". Además, hace falta trabajar la presencia de marca: "Está muy bien tener una marca alineada a quienes somos, y además muy bonita e impactante, pero necesitamos aprender comunicarlo en el entorno digital de la forma más estratégica para conseguir ventas".
Está de moda hablar de branding, marca personal... pero ¿no cree que existe cierta confusión?
Sí, puede haberla porque están muy relacionadas. El branding es un proceso de construcción y gestión de marca por medio de estrategias dirigidas a incrementar su valor y su percepción. Por simplificar, el branding se centra más en productos y la marca personal en las personas. Con frecuencia se confunde el branding con un logotipo y una identidad visual, pero eso es solo una pequeña parte frente al conjunto de sentimientos y experiencias que vive el público a partir de los productos o servicios. La marca personal trabaja más en todas aquellas acciones que ayudan a un perfil a posicionarse en el mercado como referente. Es decir, la manera en que se percibe a la persona gracias a las acciones que lleva a cabo, comunica y transmite.
¿Qué hábitos erróneos ve con más frecuencia?
Uno de los errores que veo a menudo es que muchas personas dejan en manos del azar lo que se percibe de ellas. Cuando trabajas con estrategia y defines de antemano lo que quieres comunicar, puedes potenciar lo que te interesa y descartar las partes que no aportan nada al mensaje ni al posicionamiento que quieres conseguir. Otro error frecuente nace de querer vender sin conexión emocional; hoy es más necesario que nunca mostrarse en el entorno digital, conectar con la audiencia desde la autenticidad y sin máscaras, de forma estratégica. Debemos ser empáticos, humanos, vulnerables... Como consumidores queremos personas reales, con sus virtudes y defectos, que nos caigan bien y que se alineen con nuestros valores, nuestro estilo de vida... Las personas compran a personas. No conectar emocionalmente da ventaja a la competencia.
¿Cuáles son las claves para abordar la transformación de una marca en referente dentro de su ámbito?
Si quieres ser un referente, para mí es primordial un propósito más grande que pensar en el propio beneficio. Es, de algún modo, querer cambiar el mundo, ayudar a los demás, mejorar la sociedad... Otra clave es diferenciarse de la competencia, y hacerlo siempre con coherencia. No podemos hacer las cosas igual que hace 20 años y tampoco como los tropecientos mil de alrededor. No hace falta reinventar la rueda, muchas veces redefiniendo el enfoque, el servicio o 'empaquetándolo' de otra manera, nos permite desmarcarnos del resto. Tenemos que usar la creatividad para ofrecer algo muy nuestro.
¿Dónde aconseja poner el acento para mejorar?
Definir bien la identidad de una marca personal requiere primero un proceso de autoconocimiento, hacer un trabajo de introspección importante. Se puede conseguir con ejercicios concretos para ir desvelando quién eres de verdad, más allá de tu título, cargo o del personaje que te has creado. Nos debemos preguntar cuestiones como: ¿Qué puntos de inflexión en mi vida me han llevado a donde estoy ahora y pueden diferenciarme? ¿Qué emoción me gustaría despertar en mi audiencia: calma, diversión...? ¿Cuál es el tono de voz con el que quiero comunicar: más cercano... rebelde? ¿Qué palabras o expresiones son muy mías...? Luego, por supuesto, hay que comunicarlo bien, tanto de forma visual como en el mensaje. Y con persistencia, para que se ancle en la mente de los potenciales clientes.
¿Por qué es tan difícil encontrar las dinámicas correctas?
A menudo, si este recorrido lo hacemos solos, nos es muy complicado por dos motivos: por un exceso de creatividad, que se traduce en falta de claridad y en no saber 'aterrizar' estas ideas; o bien por todo lo contrario, por la ausencia de ideas, al no ser capaces de ver más allá.
¿Hasta qué punto resulta complicado diferenciarse en la jungla digital de las redes sociales?
Todos somos diferentes por naturaleza, y sin embargo tendemos a copiar al prójimo. Nadie es igual que nosotros, ni hace las cosas de la misma manera, ni tiene los mismos valores, opiniones, ni usa las mismas herramientas. Nos falta poner en valor todo esto, creer más en nosotros y exponernos. No obstante, destacar es incómodo. Todo el mundo quiere ser diferente, pero luego nadie se atreve. ¿Qué dirá el vecino? ¿Y mis amigos? ¿Qué van a pensar de mí? Si tienes un mensaje, lánzalo alto y claro.
¿Y cómo se hace eso?
Si nos quedamos en la superficie, es complicado crear la diferencia. Si somos creativos, se abren ventanas de oportunidad: por ejemplo, puedes mezclar disciplinas para crear tu propio servicio estrella, puedes crear un método propio y bautizarlo con un nombre único, puedes crear un concepto creativo que te sirva de hilo conductor en tu marca... y así mil cosas más...
¿Qué miedos son los más habituales?
Diría que el miedo a salir de la zona de confort. Si algo más o menos funciona, no todos se preguntan cómo voy a hacerlo para ser mejor.
¿Es perjudicial tanto 'experto low cost' en consultorías, asesorías, diseño...?
Siempre digo que el 'low cost' tiene 'low resultados'. Si alguien cobra poco es porque le dedica poco tiempo y al final se nota en el resultado. Se suelen ofrecer 'parches' que solucionan algo muy superficial. Si quieres una transformación real necesitas pasar por un proceso un poco más largo con alguien que te acompañe y te guíe.
¿Se pueden medir los progresos en cuanto a la autoridad profesional e impacto?
Por supuesto, aunque es un proceso a medio largo plazo. El primer progreso llega del aumento de la autoconfianza. Te lo vas a creer más y te vas a ver con más autoridad. Al trabajar una marca personal, eres más consciente de lo que te hace especial. El mensaje es más directo y conecta mejor, lo que se traduce en más ventas, y lo digo por experiencia. Se consigue más interacción en las redes sociales, te ofrecen más colaboraciones, ponencias, cursos, eventos, conferencias. Tienes más presencia mediática y en línea, y te dicen que sí a más colaboraciones relevantes.
¿Qué retornos se consiguen con un buen posicionamiento de marca?
Es una inversión estratégica. Cuando una marca personal se percibe como líder y ofrece un valor diferenciado, las personas están dispuestas a pagar más. Si además se sienten identificadas con la marca y confían en sus valores, tienden a ser más leales y a mantener relaciones comerciales a medio y largo plazo, lo que se traduce en más resistencia ante épocas de crisis... Por otra parte, una marca fuerte, como he comentado, siempre abre puertas: nuevas oportunidades de negocios, asociaciones estratégicas y colaboraciones interesantes.
Gran viajera entre el mundo real y el virtual
Diseñadora gráfica desde 2006, lleva más de 15 años trabajando en la transformación de marcas con el reto de comunicar su valor desde una mirada profesional. En su última etapa, desde hace un lustro, se ha centrado especialmente en el marketing digital, copywriting y gestión de redes sociales, todo ello enfocado hacia el posicionamiento y desarrollo de una marca personal. Formada como técnica superior en la Escuela de Arte y Diseño de la Diputació de Tarragona, se inició profesionalmente en el mundo de la maquetación periodística y el diseño gráfico. Tras la pandemia, tomó la decisión de dedicarse a tiempo completo a optimizar el potencial de los emprendedores digitales y ayudarles a posicionarse y diferenciarse en la maraña de la jungla digital. Asegura que sólo su pasión por los viajes puede compararse a la ilusión que le produce impulsar el talento de las personas a través de uso estratégico del branding, la identidad visual y la comunicación digital.