¿Cuál cree que ha sido la clave del éxito para Dynatec?

Cuando mi padre llegó a España empezó con negocios inmobiliarios, fue también el primer distribuidor de máquinas de helados soft serve de Estados Unidos, tuvo una fábrica de lámparas y una empresa de distribución de ordenadores. Con Dynatec dio hace cincuenta años con algo que no se iba a materializar hasta hoy y que ha sido esencial: flexibilidad para el empleado y para la empresa. El mercado competitivo y caótico de hoy requiere que las empresas se adapten. Es difícil pero tiene que haber un acuerdo pragmático, humano y empresarial con el trabajador para intercambiar el valor. Suena un poco mercenario pero quizá es lo más justo.

¿Las claves para sobrevivir en el mercado hoy son transformación y adaptación?

Insistir la idea de un trabajo fijo para siempre es estar hablando del pasado, es anacrónico. El teletrabajo nos permite separar la presencia física del talento y hace falta que las normativas laborales se adapten para no dejar pasar oportunidades y que las personas tengan movilidad laboral con soluciones como la mochila austriaca para no perder indemnizaciones. Eso es una forma moderna de cárcel porqué hace que las personas se queden estancadas y el agua estancada se pudre. El que no crece y aprende acaba perdiendo su valor para las empresas. El tema fundamental es el conocimiento especializado continuado. Cada vez veremos a gente con más años dar el salto a otros puestos o áreas profesionales, los que se queden parados o anquilosados lo pasarán mal.

¿Cómo influye la tecnología en la nueva era de gestión del talento?

Vivimos un tsunami de innovación y el mismo momento de confluencia de varios factores como los que dieron lugar al renacimiento, estamos en un proceso de adaptación al nuevo mundo. En Dynatec antes teníamos a los profesionales en las empresas y ahora tenemos oficinas satélite y personas que trabajan desde sus casas con la central nuclear a través de un sistema de ciberseguridad militar. Es un ejemplo de como el Covid ha cambiado el entorno. También hay ya ejemplos de plataformas virtuales como nuestro Talent Swarm, donde las personas que trabajan físicamente en un sitio y las que lo hacen de manera remota puedan interactuar en tiempo real. Hay que ofrecer flexibilidad al talento.

¿Las herramientas que ofrece la Inteligencia Artificial son las grandes aliadas para este cambio?

Ya tenemos un sistema en pruebas que cruza currículums con lo que buscan las empresas y nos encuentra esa aguja en el pajar. Después viene una conversación humana imprescindible pero con estas herramientas también podemos decir a las personas que no entran en ese puesto como mejorar su empleabilidad y con la IA podemos ayudar a las personas a llegar a su máximo potencial. Hay que poder diagnosticar su situación, conocer sus pasiones y aptitudes y tener un inventario de talento. En función de eso y del entorno del mercado les podremos dirigir a mejores oportunidades y rutas para la empleabilidad. Después podremos hacerlo en entornos virtuales o usando gafas de RV pero es el vehículo, la razón de ser de Dynatec es ayudar a vivir mejor. No va solamente de poner personas en asientos.

¿Ese es su gran reto a corto plazo?

Uno de ellos. Tenemos que buscar maneras de formar a la gente para que puedan encajar en otros sectores y ya estamos ofreciéndoles formación en automatización de procesos y otras disciplinas clave. Después tenemos los grandes retos climáticos, para Dynatec un gran reto es que las centrales nucleares cierren sin alternativa.

¿Cree que el desafío energético en Cataluña debería abordarse desde otra perspectiva?

El mix energético es vital para el futuro de Cataluña. Pensemos por ejemplo en la sequía y las desaladoras que hacen falta para hacerle frente, requieren mucha energía. Creo firmemente que la energía nuclear moderna y segura tiene cabida y no podemos depender únicamente de las renovables. Tenemos los emplazamientos, las infraestructuras y el talento local preparado para atenderlos y ya hay empresas como Terrapower ofreciendo reactores de cuarta generación que consumen los residuos de las antiguas nucleares e incluso energía de fusión de empresas como Helion. Es un mensaje de optimismo con cautela, la tecnología con una visión compartida puede crear un verdadero vergel en Cataluña y desde aquí se puede liderar el cambio siendo ejemplo para el resto de España.

¿Qué hay que tener en cuenta para no desaprovechar las oportunidades de este 'renacimiento tecnológico'?

Tarragona tiene unas ventajas inusuales que aprovechar: industria, calidad de vida y acceso a universidades para el talento que se necesita. Hay que hacer un esfuerzo desde la administración para atraer a más empresas dándoles una seguridad de energía a precio razonable y fomentar la educación. Me refiero a la de los jóvenes, no tan jóvenes y de las personas jubiladas que pueden seguir compartiendo su experiencia. Repito la importancia del conocimiento especializado continuado. Un ejemplo lo tenemos en Reus con el Tecnoparc y el torbellino impulsado desde el TIC Sud para atraer gente, empresas y talento. Hace falta visión compartida lejos de partidismos. Pensemos en las oportunidades que nos da la tecnología para cuidar mejor a la gente y seamos ejemplo, somos unos privilegiados.