Según Riera, el mercado inmobiliario vive una situación extraordinaria en estos momentos, de compensación entre oferta y demanda -salvo en zonas de máxima demanda en las grandes ciudades- y con rentabilidades altas y estables. "Si hablamos de inversores internacionales, los precios en España son muy competitivos para ellos, por lo que desde hace años las inversiones extranjeras no dejan de aumentar", asegura.
Se habla de 'burbuja' inmobiliaria en las grandes ciudades, ¿tiene sentido utilizar ese término?
El término 'burbuja' debe ser utilizado con mucha cautela. Es un término más empleado por los medios de comunicación que por los profesionales del sector. Si desde los bancos no se conceden hipotecas a personas que no puedan asegurar su pago, y si se reduce el inflacionismo y se evita la especulación, no ha de existir una 'burbuja' inmobiliaria en ninguna ciudad española.
¿Es real el incremento del 10% anual del precio de la vivienda en regiones como Cataluña?
Sí, especialmente en zonas como Barcelona y su área metropolitana y la Costa Brava.
¿Hay mucha diferencia entre Barcelona y provincias como Tarragona?
Sí que la hay, en la medida en que existe una demanda muy desigual entre ambas provincias. De hecho, en 2017 el precio medio de venta de una vivienda por metro cuadrado en Tarragona fue de 1.268 euros por los 2.259 euros en la provincia de Barcelona. Además, en Barcelona hay un peso mucho más evidente del comprador o inversor extranjero.
¿Creen que los precios han tocado techo o todavía existe margen?
En algunas grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Bilbao, San Sebastián, Málaga, Sevilla o Valencia es posible que aún crezcan un poco más los precios. No obstante, el mercado ya se ha dado cuenta de que no se pueden repetir errores del pasado, pues sería contraproducente para todos los implicados en el mercado inmobiliario. Hemos entrado en una fase de estabilización de los precios.
¿Se han corregido esos errores cometidos en el pasado?
Desde luego se ha aprendido mucho de ellos. Tanto el sector bancario como los distintos agentes que formamos el mercado inmobiliario, particulares incluidos, han tomado nota de las malas prácticas que nos llevaron a vivir la peor crisis de nuestra historia.
¿Qué consejos dan al inversor inmobiliario para correr menos riesgos?
Primero, que midan bien su capacidad financiera y tengan en mente qué rentabilidad quieren obtener. Después, que apuesten por activos inmobiliarios en zonas con un mercado estable o cuya tendencia al alza esté confirmada. Por último, que compren a un precio adecuado y no tengan prisa a la hora de hacerlo.
"Los proyectos urbanísticos vinculados al turismo sólo tienen sentido si hay una demanda real"
¿Cómo ven a medio plazo la situación del mercado inmobiliario? ¿Hay todavía demasiada oferta de vivienda?
Hay zonas en las que todavía existe mucho del llamado 'lastre inmobiliario' por venderse, sobre todo en aquellas en las que se construyeron promociones de vivienda nueva por encima de las posibilidades del mercado en cuestión. No obstante, en las grandes ciudades pasa todo lo contrario: falta suelo finalista para edificar nuevas viviendas y, por ende, a más demanda e igual oferta, esto conlleva una subida gradual de los precios de los inmuebles.
¿Cómo influye el crédito bancario? ¿Qué política bancaria consideran más idónea para recuperar el sector?
El crédito bancario influye de manera decisiva. Si una de las causas de la crisis inmobiliaria fue que los bancos dieran hipotecas a los particulares sin asegurarse de su solvencia financiera y de la estabilidad de sus fuentes de ingresos, que en estos momentos vivamos una situación favorable también es, en parte, gracias a las entidades bancarias.
¿Hay factores que influyan en el mercado español a nivel internacional?
Desde luego. Por ejemplo, la convulsa situación económica y política que existe en países latinoamericanos está atrayendo inversiones inmobiliarias a España, especialmente a Madrid. Otros casos como el Brexit británico o la deflación del rublo ruso también han frenado en cierta medida la compra de vivienda en España por parte de estos compradores extranjeros.
En Tarragona vuelven a sonar grandes proyectos residenciales junto a campos de golf, centros turísticos, etc... ¿Cómo valoran ese modelo urbanístico?
Este tipo de proyectos urbanísticos son positivos siempre y cuando respondan a una demanda real por parte de compradores de residencias y no a los intereses concretos de especuladores inmobiliarios que usan atracciones como un campo de golf o centros turísticos como reclamo para revalorizar una zona en concreto y hacer negocio.
¿Cómo está el mercado de segunda residencia en la playa?
Es un mercado muy dinámico y en pleno auge, lo que genera a su vez una escalada de precios evidente en zonas como la costa catalana, el litoral valenciano, la costa andaluza (especialmente Málaga y Cádiz) y los archipiélagos de Baleares y Canarias. El comprador es fundamentalmente europeo, con especial protagonismo para británicos, alemanes, franceses, belgas y escandinavos.
¿Qué opinión tienen del alquiler turístico y su impacto en el mercado de alquiler?
El alquiler turístico lo que está fomentando es un incremento de los precios del alquiler tradicional. Es evidente que requiere de una regulación que evite que unos pocos puedan sacar partido de esta situación. Por otra parte, el sector del alquiler en las grandes ciudades también necesita de más vivienda social para que, especialmente aquellas personas en una situación de vulnerabilidad económica, puedan optar a viviendas en alquiler a unos precios acordes a sus ingresos.
¿Qué influencia tienen fenómenos como los 'okupas' o los impagos del alquiler?
Es una influencia negativa, pues la propiedad privada es un derecho que no debe ser vulnerado. En este sentido, desde el poder político se deben impulsar medidas para que los propietarios de viviendas en alquiler no queden desamparados a la hora de arrendar el inmueble tanto en el caso de ocupaciones ilegales como en el de morosidad.
Empresario y representante sectorial
Licenciado en Derecho por la Universitat de Barcelona (UB), preside la Federación Internacional de Profesiones Inmobiliarias (FIABCI) en España y el comité europeo de la agrupación, una tarea que combina sus funciones como propietario de Eurofincas, -empresa de gestión y comercialización de patrimonio inmobiliario especializada en el real estate internacional-, y su actividad en el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Barcelona. Anteriormente, ostentó el cargo de director de inmuebles de la Agrupación Mutua y Bankpyme, así como de consejero y director general de Aisa. FIABCI fue fundada en 1949 y tiene su sede central en París; la Federación es una organización mundial de profesionales convencidos de la importancia de contribuir a una actividad inmobiliaria productiva, dinámica y de alto nivel ético. Cuenta con capítulos nacionales en 70 países, aunando a cerca de 100 asociaciones profesionales nacionales distintas y a sus socios individuales.