Mª Àngels Ferré i Bosch Presidenta de la Confederación de Campings del Mediterráneo

“Los operadores económicos más sagaces ya han detectado nuestro potencial como sector”

“Tradicionalmente nos han considerado como el pariente pobre del sector turístico”

La Confederación que preside Àngels Ferré maneja unas cifras impresionantes: más de 300 campings en seis provincias (Girona, Lleida, Tarragona, Castellón, Valencia y Alicante), incluidos todos los de montaña situados a más de 1.000 metros en Cataluña; alrededor de 7.000 puestos de trabajo directos (57,66 % del total del sector); 4,3 millones de turistas/año y 25,5 millones de pernoctaciones (65%) en 2018. El 100% de los campings cinco estrellas distinguidos en España por las guías de referencia del sector -que se editan en Holanda y Alemania- están integrados en Campings del Mediterráneo.

Roberto Villareal / Vila-seca

¿Por qué una confederación mediterránea fuera de la Federación Española de Campings?

 La Confederación de Campings del Mediterráneo surge ante la necesidad de dar una respuesta efectiva frente a los problemas reales que se nos presentan en la cuenca mediterránea. La evolución, en positivo, del sector del camping en toda la costa mediterránea ha experimentado un ritmo vertiginoso en los últimos diez años. A día de hoy, en 2020, nos resulta absolutamente imprescindible lograr una armonización del marco normativo que nos permita continuar con esta evolución y, a la vez, aporte seguridad jurídica.

¿Cómo les han recibido en las instituciones?

La Confederación de Campings del Mediterráneo es muy joven. Nacimos en 2017, en un contexto social, económico y político inestable, pero un sector tan dinámico como el nuestro no admite ralentización posible. Las instituciones muestran un desconocimiento total de la evolución del sector del camping en el área mediterránea; de ahí que nuestros planes estratégicos persigan el reconocimiento de nuestra representatividad en el sector del turismo dentro del ámbito nacional.

¿Podría concretar un poco más?

Nuestro objetivo es claro. Lo que buscamos es que se nos reconozca como los interlocutores válidos del sector en la zona mediterránea. Queremos impulsar y coordinar estrategias para ser la voz de nuestros empresarios y velar por sus intereses ante las Administraciones y organismos públicos y privados. En síntesis, ser considerados portavoces de los campings del Mediterráneo a nivel nacional e internacional. Trabajamos en diversas líneas: encuentros y presentaciones con altos funcionarios, jornadas técnicas con presencia de las Administraciones públicas, eventos para ganar visibilidad, formación...

¿Qué pasa con la provincia de Barcelona? ¿Por qué esa ausencia? ¿Hay perspectiva de integrarla?

Somos una organización abierta, con unos objetivos muy concretos que ya le he esbozado. Aquellas asociaciones que se sientan identificadas con nuestros valores, objetivos y estrategias tienen las puertas abiertas de par en par.

¿Qué retos se marcan en el medio y largo plazo?

El primero de todos, como le he avanzado, consolidar el reconocimiento, con personalidad propia, de los campings del Mediterráneo. A partir de ahí, nos gustaría tener presencia en todos aquellos procesos normativos que afecten a nuestro sector. En este sentido, me gustaría remarcar que si algo nos caracteriza como sector turístico, eso es la versatilidad y capacidad de adaptación. Por último, una adecuada actualización del cuadro normativo que nos regula,- más acorde al presente contexto económico y social-, que necesariamente tiene que tramitarse mediante procesos de colaboración y consenso entre las partes. 

¿Cuáles son sus principales preocupaciones?

El camping  es un tipo de alojamiento vacacional que se sitúa en un medio natural. Nuestros valores, -naturaleza, sostenibilidad e innovación-, resultan difíciles de entender para la Administración. Casi siempre se quedan sólo los resultados económicos, en lugar de valorar el papel que el camping ha desarrollado en estos últimos diez años en materia medioambiental, de sostenibilidad y desestacionalización.

¿Les cuesta hacer visible su peso específico dentro del turismo?

El sector del camping ha sido considerado  tradicionalmente como el pariente pobre del sector turístico, pero nuestra capacidad de adaptación frente a momentos cruciales para el sector ha demostrado nuestra fuerza y valor. Por ello, la visión de nuestro sector, desde las distintas Administraciones hasta el consumidor final, ha experimentado un avance positivo. No obstante, aún queda muchísimo territorio por ganar.

Están cambiando mucho en aspectos como la propiedad, gestión, comercialización...

Como fruto de la evolución del sector del camping, los operadores económicos más sagaces han detectado nuestros valores y nuestro potencial. En consecuencia  estamos experimentando una etapa de cambios en la gestión, en la explotación y en la comercialización, pero de una manera positiva, en la medida que sitúa al destino turístico camping en el estatus que le corresponde por los valores que transmite a la sociedad.

Ustedes integran a los mejores campings de España, ¿tienen estos 'gigantes' problemas específicos?

Los 'problemas' del sector del camping acaban afectando a grandes y a pequeños. Nuestra infraestructura se sitúa en un medio natural, por lo que temas como la inundabilidad, calificación del suelo, calificaciones catastrales o ley de costas... son problemas comunes a todos los campings de la cuenca mediterránea. No importa el tamaño.

  

¿Cuáles son las dificultades más comunes a nivel urbanístico?

Es bastante sencillo de entender. Desde el punto de vista de las distintas Administraciones, el camping del siglo XXI no cabe en unas calificaciones de suelo no adaptadas a la evolución del sector.

¿Qué otras sombras ve?

Están muy relacionadas con lo que hemos ido comentando a lo largo de la entrevista. Lo que más echamos de menos es la apreciación por parte de las distintas Administraciones de una serie de valores que el sector del camping aporta a la sociedad en general y al sector turístico en concreto.

¿Fortalezas?

Capacidad de innovación, adaptación y versatilidad ante los cambios sociales, políticos y económicos. Esa es, a mi juicio, la base fundamental de nuestra fuerza.

¿Y las tendencias de futuro?

En nuestro caso, el futuro ya es presente. El sector del camping aporta día a día a la sociedad un patrimonio que actualmente está en tela de juicio. Lo vuelvo a subrayar: economía sostenible, máximo respeto por el entorno natural e innovación para estar a la altura de lo que nos exige el cliente.

Corazón 'partido' entre Valencia y Les Cases d'Alcanar

Forma parte de la Junta Directiva de la Asociación de Cámpings de Tarragona i Terres de l´Ebre como vocal del departamento legal, y preside la Confederación de Campings del Mediterráneo desde su creación en 2017. Àngels Ferré sabe muy bien de lo que habla porque ella misma se crió en un camping. Sus padres, Joaquim Ferré y Àngels Bosch, se cuentan entre los pioneros del sector en las Terres de l´Ebre. En 1963, sobre una finca familiar situada en primera línea de mar en Les Cases d'Alcanar, inauguraron el 'Camping Estanyet'. Nacida en Tortosa, reside en Valencia, donde estudió y se licenció en Derecho mientras pasaba los veranos trabajando y aprendiendo idiomas en el sur de Tarragona. Finalizados sus estudios universitarios, y tras un año en la Universidad de Heidelberg y el Goethe Institut, estuvo otros cuatro preparándose en el Centro de Estudios Financieros de Madrid para acceder al Cuerpo Superior de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social. Finalmente se especializó como abogada laboralista y trabaja en el despacho LorenteTallada como experta en personal laboral al servicio de las Administraciones públicas. Nunca dejó de estar vinculada a la empresa de la familia; es responsable de la dirección y administración de lo que hoy se ha convertido en el 'Camping & Bungalows Estanyet'.