¿Cómo ve el 'pulso' del sector de la construcción?

La promoción de vivienda nueva se está recuperando lentamente desde 2013, aunque hay zonas con un crecimiento más acelerado. Municipios como Tarragona, Reus o Cambrils van un paso por delante en la recuperación; En cambio en la zona sur y en el interior se avanza más lentamente.

¿La construcción ha salido ya de la UVI?

Los datos actuales siguen muy por debajo de los previos a la crisis. No se volverá al crecimiento no controlado de la época de la burbuja. Estamos por debajo de los valores que podríamos considerar razonables en la creación de nuevas viviendas, -en base al crecimiento natural de la demanda-, aunque podría parcialmente complementarse con un incremento de la rehabilitación y promoción de la regeneración urbana.

¿Se ha superado la mala imagen que dejaron los 'abusos' profesionales previos al estallido de la burbuja inmobiliaria?

No entendemos que la burbuja inmobiliaria fuera fruto de abusos profesionales, ni que existió una mala praxis profesional en los años previos a la crisis. Existía una sobredemanda que se pagó con inversiones mal planificadas, agigantadas por efecto de la financiación bancaria.

Destaca el buen momento del sector de la rehabilitación...

Es la parte más positiva. Todavía queda mucho margen en el crecimiento de la inversión en el cuidado del parque de viviendas existentes. La rehabilitación ha subido más de un 10% anual desde que explotó la crisis del sector, y de una forma mucho más homogénea desde el punto de vista geográfico. La actividad del sector, entre 2013 y 2019, se ha doblado y la inversión económica en rehabilitación ha superado, hasta 2018, a la obra nueva. Pese a su buen comportamiento, la rehabilitación no puede ocupar el espacio de la promoción de vivienda nueva, pero existe un cambio de tendencia y se empieza a pensar más en invertir y rehabilitar en la vivienda actual.

¿Qué subsectores empujan con más fuerza?

Cada vez se habla más de regeneración urbana de los centros históricos y núcleos de las ciudades. Es necesario poner al día las condiciones de habitabilidad, actualizar las instalaciones, rehabilitar energéticamente un parque inmobiliario formado por centenares de miles de viviendas. Otro aspecto fundamental es la accesibilidad de los edificios. Es necesario y urgente incorporar ascensores, eliminar escaleras, etc... Debemos pensar en las ciudades para vivir, donde factores como el envejecimiento de la población y la recuperación de espacios de convivencia se conviertan en prioridades. Todas estas vías están ya reguladas legislativamente o con posibilidades de revitalizarlas... sólo es necesario un nuevo impulso desde la Administración.

¿Cuáles son las tendencias y líneas de negocio que pueden generar más ocupación?  

La vivienda turística que ha alcanzado su cota máxima en municipios como Barcelona, tiene aun un cierto recorrido en municipios de Tarragona. Tenemos una buena oportunidad para fomentar, incentivar y promover espacios que permitan escenarios equilibrados y regenerados. La mejora de la eficiencia, la implantación de nuevas tecnologías y la eliminación de barreras arquitectónicas deberían impulsar al sector en un futuro.

¿Se puede generar mayor dinamismo?

Es importante la implicación del promotor privado quien, además de promover vivienda nueva, tendría que encontrar nuevas oportunidades y facilidades en la Administración para proyectos de rehabilitación. De este modo, este subsector no sólo dependería de la promoción particular.

¿Es partidario de grandes planeamientos urbanísticos de vivienda nueva cuando hay tantas zonas y edificios por rehabilitar en el centro de las ciudades?

Hace falta cautela. La construcción de vivienda nueva es necesaria, pero de una forma más racional, más acorde a las necesidades reales de cada municipio. Es prioritario que la Administración invierta mucho más en la conservación y regeneración de las ciudades. También lo es reducir al máximo el número de viviendas vacías, acabar con la imagen lamentable de muchos centros históricos con edificios en ruinas o semiderruidos. El fomento de la rehabilitación es necesario para evitar el abandono del centro de las ciudades, implicando a promotores privados, creando y desarrollando elementos facilitadores.

¿Sigue siendo Tarragona la provincia con menos inspecciones a edificios de Cataluña?

El número de inspecciones realizadas es ciertamente muy bajo. Hay muchas poblaciones donde la revisión de edificios obligatoria (edificios construidos antes de 1973) es inferior o muy inferior al 10%. No se ha querido potenciar desde la Administración. Ni la Generalitat ni los Ayuntamientos han visto en el Decreto algo realmente importante.

¿Va calando la conciencia de los propietarios sobre la necesidad de las ITVs de los edificios?

No, no. Desde 2010 cuando se aprobó el primer decreto, la información y la disposición de las comunidades respecto a la ITE es casi la misma.

¿A qué lo atribuye?

La desinformación es el más grave de los problemas: apenas se han hecho campañas para informar a los propietarios, no se han aplicado sanciones, ni se ha creído -como sí ha sucedido en otras ciudades del Estado- que la ITE es un elemento clave para conocer el estado real del parque inmobiliario. Es curioso que la implantación de la ITV en los vehículos no genere ninguna duda sobre su necesidad, y sí en el caso de las revisiones periódicas en las viviendas, que normalmente es la mayor inversión de los ciudadanos a lo largo de su vida.

En líneas generales, ¿cómo está el parque de viviendas en Tarragona?

De las inspecciones realizadas, un 27% presentan lesiones graves mayoritariamente en las fachadas, -y en casos aislados en la estructura-, que implicarían una necesaria intervención inmediata. Presentan lesiones importantes un 36% de los edificios. Estas son relativas a las fachadas, la estructura y las instalaciones de electricidad y de saneamiento. Aunque parezca mentira, sólo un 3% de los edificios inspeccionados disponen de ascensor, algo imprescindible si se quiere mejorar la accesibilidad ante el envejecimiento de la población.