Techma nació en un momento marcado por la transformación digital, un proceso que continúa vigente que invita a potenciar la formación en las empresas. ¿El turbulento contexto actual también lo es?

Sin duda en los momentos difíciles es cuando las empresas tienen que reforzar su apuesta por la formación. Porque retiene el talento, porque la formación motiva y porque en estos contextos las empresas tienen menos margen de error. Es fundamental acertar en las competencias de sus profesionales y en sus decisiones estratégicas, y la formación es clave para las dos cosas. Y, a nivel individual, ante lo que parece que se avecina, es muy conveniente estar actualizado, porque los perfiles que no se adaptan son prescindibles, hay que estar preparado. Y un motivo adicional: la formación es una gran terapia, por lo que tiene de reflexión, debate de ideas y experiencias compartidas. En definitiva, la formación es un gran antídoto contra las turbulencias.

Uno de los nuevos cursos pone el foco precisamente en este tema, el programa de Coaching y Gestión de la Adversidad...

Sí, son habilidades que un directivo o profesional tiene que tener incorporadas siempre, porque las cosas nunca son fáciles, pero de manera muy especial en momentos como los que parece que tendremos que vivir en los próximos tiempos.

¿Qué más destacaría del programa de Techma para este nuevo curso?

Otra de las novedades es el postgrado en Dirección de Ventas, un área clave porque todas las empresas necesitan vender. El marketing te da herramientas distintas, pero tiene que haber alguien que coja esos leads y venda los productos o servicios. Y es imprescindible tener gente formada, porque se suele decir que al buen vendedor nunca le faltará trabajo, pero también tiene que reciclarse. Por eso el programa lo impulsamos con el enfoque tecnológico característico de Techma. Lo dirige el director comercial de Mahou San Miguel, que tiene una experiencia profesional de casi 30 años y el claustro también responde a nuestra filosofía: profesores en activo y con experiencia contrastada. Lo haremos en formato blended, que combina clases presenciales y otras en streaming.

Uno de los productos estrella sigue siendo el Marketing Digital...

Como no puede ser de otra manera, porque actualmente marca el ritmo de crecimiento de cualquier actividad empresarial. Tuvimos una primera promoción con un grado de satisfacción muy importante y ahora empezamos la segunda edición.

Hablaba de retener el talento. ¿Es uno de los ejes del postgrado en Innovación de RRHH y Ecosistemas Digitales?

Efectivamente. El gran reto de las empresas después de la pandemia es el departamento de Recursos Humanos, que es 100% core business, porque si una empresa no gestiona bien el talento no conseguirá sus objetivos. Las generaciones tienen necesidades distintas y hay que adaptarse. Además, es un departamento que necesita digitalizarse, como demuestra que el reclutamiento es ya muy digital, y de ahí nuestro enfoque.

En este sentido, nunca se había hablado tanto de las características de las diferentes generaciones que conviven en las empresas. ¿Cómo enfocan este fenómeno en Techma?

Positivizando el efecto que produce la relación intergeneracional. Es una oportunidad, porque la mezcla de perfiles es enriquecedora. Primero, porque sirve de entrenamiento para lo que se van a encontrar en el mundo de la empresa, y hay que saber interactuar con todos los perfiles, pero además porque contraponer diferentes mentalidades abre la mente. Somos muy inclusivos e integradores.

"La formación es una inversión con retorno, porque no retener el talento o tener personas no actualizadas cuesta dinero a las empresas"

Techma se caracteriza también por su apuesta por la formación in company. ¿Por qué?

Porque hay una demanda creciente de programas de formación específicos dentro de la empresa, tanto en el sector público como el privado. Es lógico: hay formaciones muy específicas que tienen que ver con una actividad y sector determinados. Sin olvidar que todas las empresas cuentan con unos fondos reservados para este fin, unos fondos que si no se consumen se pierden. Nosotros ayudamos a gestionarlos y diseñamos soluciones de formación a medida de sus necesidades específicas.

T-Systems ha sido un buen ejemplo de esta colaboración...

Sí, hemos formado a más de 300 alumnos, que, de hecho, desde el momento en el que empezaban el curso eran aspirantes a ocupar un puesto de trabajo en la compañía. Incorporar unos conocimientos muy concretos, a medida de las necesidades de T-Systems, se ha traducido en una elevadísima inserción laboral y un rendimiento garantizado desde el minuto cero. Las rotaciones cuestan dinero y cubrir las vacantes con personas no formadas también, por eso invertir en formación tiene retorno.

¿Qué lugar ocupan las soft skills en los programas de Techma?

Central. Vivimos un momento en el que las herramientas digitales son básicas. Pero otras habilidades como el trabajo en equipo, el liderazgo, la inteligencia emocional, la creatividad, etc. siguen siendo determinantes, incluso diferenciales.

¿Cómo ve el futuro de Techma?

Ilusionante. Tenemos que seguir construyendo marca. Ya han pasado por aquí casi 400 alumnos, una cifra que no hubiésemos imaginado cuando arrancamos. Y recibimos buenas noticias de ellos: una buena parte han encontrado trabajo, otros asumen nuevas competencias en su empresa... Son los mejores prescriptores posibles, tanto para atraer nuevos alumnos como para abrir puertas a la formación in company. Seguiremos por este camino.