Núria Noguerón
Assessora financera
Si tenemos el dinero de forma líquida, por ejemplo, debajo del colchón, perdemos poder adquisitivo. Hay que recordar siempre que el concepto de inflación entra en juego. La inflación es el aumento del precio de bienes y servicios durante un período determinado. La UEM establece que la inflación debe estar próxima al 2% anual. Si esto se cumple, significa que el dinero que guardamos bajo el colchón pierde cada año casi el 2% de su valor. No podemos comprar lo mismo hoy con 10 euros que hace 5 años. Así pues, la inflación provoca que la forma más segura para perder dinero será tenerlo bajo el colchón o en la cuenta corriente.
Frederich von Vieser (1851-1926) creo el concepto de 'coste de oportunidad': la producción de un bien implica la renuncia de fabricar otro producto con esos mismos recursos. Continuamente estamos tomando decisiones que implican un coste de oportunidad. Si tenemos un presupuesto de 10€ para ir a comprar tendremos que renunciar a unos determinados productos para poder comprar otros. En finanzas hace referencia a los recursos que podríamos ganar si ponemos nuestro dinero a trabajar.
Cuando hablamos de inversión normalmente hace referencia a la compra de un activo o contratación de un producto que nos otorgue un plus de rentabilidad. Aquí aparece el binomio rentabilidad-riesgo, que variará dependiendo de cada persona. A menudo es difícil entender la evolución de las bolsas y su comportamiento ya que a veces parece aleatorio e impredecible. Debemos tener en cuenta que la bolsa es el mercado donde se negocian una serie de valores. Las empresas acuden a la bolsa para lograr financiación a través de la venta de acciones, bonos u obligaciones. De esta manera, la bolsa canaliza el ahorro hacia la inversión productiva permitiendo a las empresas financiarse por otras vías alternativas a la bancaria. Cuando se dice que un índice está subiendo o bajando cierto número de puntos significa que está aumentando o descendiendo el valor total de las acciones de empresa que engloba.
Los ciclos de mercado cambian rápidamente e invertir en varios tipos de activos reduce nuestra exposición al riesgo
Cada cierto tiempo, las bolsas experimentan inevitablemente fases de mayor volatilidad. Esto puede deberse a incertidumbres económicas, cambios en políticas monetarias o presupuestarias, contagios financieros o tensiones geopolíticas. Las correcciones son normales en los mercados alcistas. ¿Qué hacer en momentos de elevada volatilidad?
En estas situaciones, dejarse llevar por el pánico induce a grandes errores en la inversión. Está demostrado históricamente que lo mejor es no hacer nada ya que se corre el riesgo de perderse los mejores días de inversión en los mercados. La volatilidad es algo normal en los mercados.
Los ciclos de mercado cambian rápidamente e invertir en varios tipos de activos reduce nuestra exposición al riesgo. Por eso es importante reducir la correlación dentro de una cartera invirtiendo en diferentes tipos de activos y diferentes zonas geográficas. No todas las inversiones son iguales ni están gestionadas de la misma manera. Hay que asegurarse que las recomendaciones de inversión no son recomendaciones comerciales. Recomendación comercial ≠ Recomendación financiera
La historia demuestra que el mercado sigue siendo la mejor apuesta para la inversión a largo. Si nos decidimos a hacer una inversión, hay muchas opciones pero se necesita una persona experta que pueda asesorarnos y haga un seguimiento de las inversiones para poder afrontar con tranquilidad los vaivenes de los mercados. Y recuerda siempre que el tiempo es imprescindible. Como dice Warren Buffet: "No importa el talento o los esfuerzos, hay cosas que llevan tiempo. No puedes producir un bebé en un mes dejando embarazada a 9 mujeres".