El 12 de mayo de 2.017 el Banco Popular desmentía que existiera un "riesgo de quiebra" o que preparara una venta urgente. Cabe destacar que según los reguladores, supervisores, controladores, auditores, etc.,  Popular era un banco solvente hasta hace veinte días. Además este banco pasó los test de estrés de la Asociación Bancario Europea publicados en julio de 2016.

Sin embargo la realidad ha sido muy distinta, estos días hemos visto como los accionistas de Banco Popular se acostaban como titulares de un paquete de acciones, que cotizaba en un mercado oficial como es el IBEX, y se levantaron enterándose por los medios que su paquete de acciones durante la noche había sido requisado a 0€.

Santander compra Banco Popular por 1 euro. Los títulos de Banco Popular cotizaban el martes a 0,3 euros y ahora, una vez concretada la venta a Santander, su valor es de 0 euros. En virtud de la operación, "todos los accionistas de Banco Popular Español S.A., así como todos los titulares de bonos contingentes convertibles y de bonos subordinados, han perdido totalmente su inversión", señaló el organismo supervisor de la bolsa española, la CNMV.

Ante esta situación y muchas otras que hemos visto con anterioridad, ¿cómo va a poder fiarse la gente de lo que dicen las entidades y órganos supervisores?

El mundo está lleno de pequeños inversores que ya no saben dónde invertir. Además, tal y como están los mercados hoy en día, es difícil poder decir que hará el dólar, cuanto subirá el petróleo, hasta qué punto afectará la nueva estrategia política de Estados Unidos,... Ante esta situación, se pone de manifiesto la importancia de diversificar: NO PONER NUNCA TODOS LOS HUEVOS EN LA MISMA CESTA.