El próximo mes de junio Messer inaugurará una nueva planta de envasado de gases para soldadura, alimentación, laboratorio y medicinales en la localidad de Estella, de la Comunidad de Navarra, para seguir con la decidida apuesta por el crecimiento en la Península Ibérica. Una inversión que se suma a la que puso en marcha en mayo de 2023 en Tarragona, la más alta de su historia.
La planta de fraccionamiento de aire de Tarragona es todo un referente europeo, ya que con una producción diaria de 2.500 toneladas de oxígeno, nitrógeno y argón es una de las mayores y más modernas plantas de este tipo en el continente. Esta nueva ASU (Air Separation Unit, por sus siglas en inglés) está conectada a la red propia de gaseoductos que Messer opera en Tarragona para garantizar el suministro presente y futuro de oxígeno y nitrógeno a la industria química y petroquímica, que representa la mayor concentración de industria química del sur de Europa.
En cuanto al reto de la transición energética, el Grupo Messer está trabajando para reducir la huella de carbono en la fabricación de sus productos, principalmente mediante consumo de energía con certificados de origen renovable y proyectos de eficiencia en sus operaciones. Además, a través de la nueva unidad especializada ZeCARB, ofrece soluciones para que las empresas alcancen sus objetivos de cero emisiones, mediante la captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS).
En lo que refiere a la coyuntura, Rubén Folgado, director general de Messer Ibérica explica que "mientras la distribución de gases comprimidos para alimentación, soldadura y sector sanitario se muestra resiliente, ya que se enfoca a clientes pequeños locales con consumo estable, los grandes consumidores de gases licuados y/o gases generados in situ han sufrido un descenso en su demanda de gases, ya que su producción está mayoritariamente enfocada a la exportación, y grandes economías como la alemana, demandante de muchos de esos productos, muestran síntomas de recesión".
"Los gases industriales, dentro del sector químico, son unos productos esenciales que se suministran a otros sectores también esenciales como son el sector alimentario o el sanitario. No obstante, sectores muy demandantes de gases como lo son la industria automovilística, las fundiciones de acero y la construcción, están mostrando síntomas de desaceleración y menor demanda de nuestros gases", detalla Folgado.