Covestro ha adaptado su producción para dar respuesta a las necesidades básicas surgidas de la emergencia sanitaria. Sus plantas se han mantenido operativas con el objetivo de garantizar el suministro de productos esenciales para sectores de primera necesidad como son el sanitario o el alimentario. En el otro extremo, clientes de sectores como la contstrucción o la automoción han ralentizado su demanda.
Tarragona incrementó la producción de ácido clorhídrico, un elemento esencial en la fabricación de productos de tratamiento e higienización de agua y productos de desinfección para evitar la propagación del virus, así como en alimentación animal. En Barcelona se mantuvo la producción de materiales para recubrimientos protectores de productos específicos para sector téxtil, sanitario, la construcción hospitalaria y el packaging para productos de primera necesidad como el sector alimentario humano y animal, sanitario y de higiene.
Andrea Firenze, CEO de Covestro España, subraya que "el impacto de la Covid-19 se ha producido principalmente en la adaptación constante de nuestra producción, no en el funcionamiento de las fábricas". Firenze reconoce, no obstante, que "a nivel global, el parón económico ha ralentizado la demanda de sectores clave de nuestros materiales, como por ejemplo la construcción y la automoción". El estancamiento de China generó una caída de la demanda en Asia, uno de los principales mercados para la compañía. Su CEO en España destaca que "pese a todas las dificultades, cumplimos con las previsiones para el primer trimestre del año".
Seguridad, producción y suministro
Desde la llegada del coronavirus a España, Covestro se marcó tres objetivos: proteger a los empleados, proteger la producción y asegurar el suministro de materias necesarias para mitigar la enfermedad. En el ámbito de la seguridad, la compañía impulsó las medidas de higiene y prevención, canceló los viajes y aplicó el teletrabajo. Además de medidas adicionales de reducción de riesgos para el trabajo presencial: cambios de turno telemático, desinfección del lugar de trabajo de forma regular, suministro de máscaras y otros productos de higiene, control de temperatura en las entradas y también cierre de los comedores y de máquinas expendedoras de comida y café.
Covestro ha hecho un seguimiento constante de las afectaciones a sus profesionales y les ha ofrecido apoyo psicológico confidencial. Andrea Firenze considera que "esta crisis nos ha enseñado que debemos cuestionarnos si cómo hacíamos las cosas era la mejor manera o sí una alternativa es posible". En este sentido, "hemos puesto en marcha un grupo para ver en qué podemos mejorar para ser más eficaces, eficientes e incluso más felices en nuestro trabajo".